Hace aproximadamente dos meses que Cristina Manrique y Xavi Sitjar empezaron juntos el proyecto de A baja temperatura, un blog de cocina a baja temperatura (de ahí el nombre). “Nos hace especial ilusión la buenísima acogida que ha tenido el blog y sobre todo los comentarios y el apoyo que recibimos de mucha gente que está interesada en este tipo de cocina y nos sigue. Lo que queremos es llegar a ser un espacio de referencia para este tipo de cocina que ha salido de la alta restauración para llegar a nuestras casas. Todo con un tono relajado y muy visual, que es lo que nos gusta» nos comentan.

Cristina es de Madrid y lleva en Barcelona unos 6 años. «¡Me vine por amor a un catalán y continuo aquí por el mismo motivo! Xavi –el susodicho catalán– es además quien me ha introducido en el buen comer y la cocina, pero sobre todo actúo como complaciente conejillo de indias, ¡el que tiene el don de los fogones es Xavi!» afirma. 

Xavi es un publicista-cocinero-foodie-fotógrafo-realizador de Barcelona. «Heredé de mi madre el gusto por la cocina (y algo de sus habilidades sobrenaturales) y soy un fan absoluto desde hace ya algún tiempo de la cocina a baja temperatura. Mis seres queridos empezaban a mirarme raro por mi labor evangelizadora bajatemperaturil y por eso decidimos abrir nuestro blog» nos explica.

Hoy nos reciben en su casa para «evangelizarnos» sobre la cocina a baja temperatura. Acompañan el menú con Rebels de Batea, un vino de garnacha tinta de la Terra Alta, que pertenece a la colección de viñas singulares 7 Magnífics.

¿Qué nos vais a preparar hoy? ¿Por qué?

Nos hemos decidido por un “falso” rosbif. Falso porque no está rustido a la manera tradicional, sino cocinado cinco horas a baja temperatura y acabado a la plancha. Para acompañar la carne hemos optado por un clásico, cebollitas al oporto. Y de postre, frutos rojos a baja temperatura con yogur y cristales de caramelo de miel y limón.

¿Cómo empezó vuestro proyecto de “A Baja Temperatura”?

A baja temperatura es un proyecto que se fraguó y se puso en marcha literalmente en una semana. Llevábamos tiempo probando todo tipo de recetas a baja temperatura. Un día hablábamos sobre dominios en internet (ya lo sé, una conversación muy friki) y nos pusimos a mirar si ‘abajatemperatura.es’ estaba libre y ¡bingo! Lo compramos esa misma noche con la idea de que en un tiempo igual abríamos un blog de cocina sous vide.

Pero todo se precipitó cuando justo al día siguiente nuestra amiga Lisi Lluch, autora del blog inthemoodforfood, nos propuso cubrir para su blog la presentación de la Rocook, la máquina de cocina a baja temperatura de los hermanos Roca. ¡Era la señal definitiva!

Nos pusimos manos a la obra con el blog y en una semana ya teníamos definida su estructura y los perfiles en redes sociales, y hasta nos dio tiempo a colgar un par de contenidos.

¿Cocinar a baja temperatura es complicado de hacer en una cocina doméstica?

La cocina a baja temperatura no es complicada en absoluto. ¡Justo lo contrario! Permite preparar platos con la seguridad de que quedarán en su punto justo de cocción aunque no tengas ni idea de cocinar. Hasta hace poco era un tipo de cocina reservada a la alta restauración, pero gracias a una nueva generación de máquinas domésticas pequeñas y baratas cada día más gente se anima a probar.

Lo que sí es cierto es que requiere una mayor programación.

¿Nos recomendáis algún plato para iniciarnos?

El huevo es sin duda un greatest hit de la cocina a baja temperatura. Fácil y fiable. Tan fácil como meter los huevos 12 minutos a 75 grados para conseguir el huevo ideal: una clara cuajada y una yema líquida deliciosa. Con esa base, casi cualquier combinación es ganadora. Una apuesta segura es la tosta de aguacate y huevo, deliciosa para el desayuno o la cena.

¿Dónde soléis ir a comprar?

Nos gusta mucho ir al mercado. Sobre todo aprovechamos el sábado por la mañana para darnos un paseo por el mercado de Galvany, donde hay un producto fantástico. Allí es donde procuramos comprar todos los frescos: verduras, carne, fruta y pescado.

¿Qué plato de qué restaurante os gustaría recrear en casa?

Somos grandes fans de los restaurantes de David Chang en Nueva York, así que diremos los pork buns del restaurante Momofuku, que llevan un relleno de panceta de cerdo a baja temperatura. ¡Puro placer!

¿Qué recuerdos familiares tenéis entorno a la comida?

Xavi: En mi casa la gastronomía ha tenido un gran protagonismo. Desde pequeño a mis padres les gustaba llevarnos a probar buenos restaurantes. Mi madre es la mejor cocinera que hay, y tengo muchos amigos que estarán de acuerdo con lo que digo. Una cocina basada en la calidad de los productos, preparados con sensibilidad y cariño. ¡Es la mejor!

Cris: Mis recuerdos familiares son de platos muy muy sencillos y que me siguen gustando mucho. La ensaladilla rusa y la tortilla de patatas son dos de mis favoritos. De hecho a menudo hacemos peregrinaciones a los restaurantes que salen recomendados para cualquiera de los dos.

Fotos: Magdalena Puigserver