Abraham Rivera es director y locutor de Retromanía en Radio 3, colaborador en Tentaciones de El País y un auténtico fan de la hora del vermut y de los boquerones en vinagre. Lo que este chico sabe de música electrónica lo complementa con sus conocimientos del buen comer y no se le escapa ni un dato. No se pierde una apertura y se sabe cada uno de los clásicos rincones madrileños donde comer es un ritual sagrado y sin duda, tiene el paladar perfecto para reconocer un hitazo de un bluf. De algo le habrá valido su colección de todo tipo de literatura relacionada con lo culinario, en especial las revistas Sobremesa. Será el comisario del próximo Electrónica en Abril y un festival de electrónica el Día de la Música. Mientras tanto, ¿qué irá a comer hoy?
Un restaurante
Estoy enganchado a la Chusquery. Un local en La Latina, bastante feo, que fusiona a precios de escándalo producto español y cocina asiática. Imprescindibles: el tiradito de zamburiña, la carrillera de cerdo con curry y el bao de panceta.
Un plato
La paella de mi madre. La típica que se suele hacer en Madrid y que combina pollo y marisco. También me encantan todos aquellos alimentos que necesitan una elaboración mínima pero que son tremendos: ostras, percebes, sardinas ahumadas, gildas…
Un ingrediente
El pan me pierde, aunque es muy difícil encontrar panaderías de verdad en Madrid. Cerca de casa tengo el Museo del Pan Gallego, donde las hogazas no desmerecen a las de cualquier espacio gourmet. Las patatas fritas otro tanto, si pueden ser de las 4 Fanegas, mejor que mejor.
Un trago
El vermut. Cualquiera me suele hacer un buen apaño, nunca en vaso de tubo, siempre acompañado por un par de hielos para poder agitarlo y una rodaja de naranja. A partir de ahí todo está permitido: preparados, negronis, manhattans. Bodegas Alfaro es mi bar de confianza, saben ya cómo me gusta, por lo que no hay más que hacerse sitio en su terraza y disfrutar de los que el cuerpo aguante.
Si me invitaras a tu casa a cenar ¿qué me cocinarías?
No soy muy cocinillas, pero podría elaborar un pescado al horno, la dorada da de sí lo suficiente para que se le puedan añadir todo tipo de aderezos y salir indemne. Los arroces, a poder ser caldosos, tampoco me salen mal, el truco está en los tiempos y en currarte un fumet previo con lo que el pescadero o el carnicero te haya dado. Por cierto, soy un consumado maestro en el arte de preparar los boquerones en vinagre, invito a cualquiera a que se anime a probarlos.
Entrevistado por Paula Móvil en Madrid. Diciembre 2015.