Ángel decidió volver a España después de rondar por medio mundo, y escogió Barcelona por ser cuidad cosmopolita e inconformista. Después de compartir tantas culturas, Ángel no quería perder todo eso y Barcelona se lo ofrecía con creces. Hace unos 4 años abrió su primer local, Konbe, en el Barrio de Les Corts. Después de consolidarlo, decidió salir de su zona de confort, y empezó un proyecto plenamente suyo en el Born. Ya os hablamos del Dux la semana pasada, hoy os dejamos con su alma mater.
¿Cómo y cuándo te iniciaste en el mundo de la Coctelería?
No hace muchos años la verdad. Fue de casualidad aunque algo había tocado de más joven. Realmente he de decir que siempre me he dedicado a la hostelería.
¿Recuerdas dónde tomaste tu primer cocktail? ¿Recuerdas cuál?
Recuerdo que fue hace muchos años, en mi escuela de hostelería. Mario, un buen profesor, nos dio a probar unos cócteles y luego nos invitó al Chicote y al Oliver. Gran tipo.
¿Quiénes son tus referentes nacionales detrás de la barra? ¿E internacionales? Háblanos de Barmans y Barmaids.
He de decir que admiro a muchos compañeros y no me gustaría dejarme a ninguno en el tintero. Me gusta fijarme en los detalles y el cariño que le pone cada uno. Son muchos puntos de vista. Es bueno ver como hay tanta gente involucrada en este oficio tan bonito. De todos se aprende.
¿Cómo definirías tu estilo de coctelería?
La verdad que definirse es limitarse. Me gusta tener un estilo artesano y creativo, aunque depende del día, canalla.
¿Cuál es tu trago favorito para tomar? ¿Y de preparar?
Para beber me gusta jugar con Gin. Soy fan de los amargos y de un buen Martínez de Genever. Para hacer me gustan todos, disfruto bastante, sobre todo si me ponen a prueba.
¿Qué es para ti tu oficio?
Sacrificio y dedicación. Trabajar en hostelería y que te guste siempre es un lujo. Hay que ponerle pasión y mucho cariño.
¿Qué cualidades tiene que tener un barman para ser completo?
La actitud del barman es una parte importantísima en el conjunto de las experiencias que el cliente espera encontrar en un bar. Que sea amable, educado y organizado creo que es básico. Ser un buen compañero, atento y trabajador. Hay que ponerle cargo al trabajo porque eso se transmite. Muchas veces el barman debe gozar de buena conversación. Después de eso está el conocimiento.
¿En qué te fijas para saber qué quiere beber tu cliente?
La verdad que en todo. Las personas no paran de ofrecer señales. Desde cómo entran, saludan, caminan o te miran al escucharte. Otras veces simplemente les pregunto qué les gustaría.
¿Qué libro de coctelería que hayas leído últimamente recomendarías?
El último así algo más enfocado a coctelería fue The Drunken Botanist by Amy Stewart. Me gusta leer libros sobre Botánicos, especias y sus procesos químicos. Pero por otro lado también me gusta meterme dentro de una buena historia. Ahora me estoy releyendo La Taverna Errante.
Si tuvieras que decir solo una, ¿qué tendencia nos traerá el 2017?
Yo me enfocaría por el auge de lo artesano… o al menos, que dure.
Entrevista realizada por Mauri Jiménez
Fotos: Magdalena Puigserver