Anna Mitjà ha vivido en Barcelona, Berlín y Girona. Un amigo cineasta le dijo un día que ella era cine bailado, y es que su trabajo audiovisual siempre se ha movido, literalmente, con la danza, ya sea mediante el documental, los comerciales, las vídeodanzas como BUIT (cía. IMPÀS) o cortometrajes como Tu i Berlín. Hace poco debutó en el largo documental con Amb poc, realizado junto con estudiantes de secundaria, y también en la dirección de arte de Les amigues de l’Àgata (L.Alabart, A.Cros, M.Verheyen y L.Rius). Le encanta contar historias con imágenes de archivo, propias o aquellas ajenas que a veces aparecen en su pantalla. Ahora sigue descubriendo formas y escribiendo su primer largometraje de ficción La isla de Rita.
Un restaurante
El Mira, el restaurante indio de la Pannierstraße, en Berlín. Ahí he comido mil veces sola, son muy generosos y está más que rico. En Girona, donde yo vivo, me gusta mucho ir al Cul del Món en el Valle de Sant Daniel o El Forn en el centro, por sus platos amorosos y su amigable patio. Cuando estoy en Barcelona me encanta ir al Resolís del Raval.
Un plato
Me gusta casi todo y sobre todo probar cosas, pero aquello que nunca rechazaría sería un pulpo a la gallega, un pescado al horno como el rodaballo, o el tataki de salmón.
Un producto
Oda a la miel de brezo. No hay día que no esté presente. También la manzana: mi favorita, la Fuji.
Un trago
Una copa de vino tinto del Montsant (nunca me han fallado). Y en casa, como hábito rutinario y a modo de bebida vespertina, me tomo un vaso de agua con jugo de limón, como no, con un poco de miel.
Si nos invitaras a casa a cenar ¿qué nos cocinarías?
Creo que te haría una ensalada con remolacha, menta, queso fresco y pipas, y para acompañar, un tataki de salmón. No acostumbro a tener mucho tiempo para cocinar, así que siempre opto por cosas rápidas, pero con algo de magia. Y cuando tengo que cocinar seriamente, prefiero hacerlo a cuatro manos.
Fotos: Ferran Sales