Armando al Pantheon desafía todos los clichés sobre los restaurantes del centro de Roma. Situado a un minuto a pie del glorioso Pantheon, el edificio mejor conservado de la Antigua Roma, en Armando al Pantheon ofrecen comida tradicional romana sin estridencias.
Este restaurante fue fundado por Armando Gargioli en 1961, siguiendo el consejo de algunos amigos comerciantes que le aconsejaron coger y renovar el viejo restaurante que se encontraba en ese mismo local. Pronto se convirtió en un punto de reunión del mundo de la cultura en Roma, y entre sus clientes estaban Jean Paul Sartre o Emidio Antoci entre muchos otros. Actualmente son los hijos de Armando, Fabrizio y Claudio, los que están al frente del negocio familiar y los que posan cuando les visitan celebridades como Steve Martin o Maggie Gyllenhaal.
El local es acogedor y aunque no es muy espacioso, en ningún momento da sensación de claustrofobia, a pesar de que escuchar la conversación de la mesa de al lado es prácticamente inevitable. Panelado de madera y techos altos, ventanas con cristales de delicados colores y manteles blancos, Armando al Pantheon hace tiempo que ya no es un secreto y además de algunos clientes habituales, también hay comensales extranjeros que están de visita.
El menú es un homenaje a la cocina tradicional romana, a los ingredientes de primera calidad, la tradición y al saber hacer. De sus pastas frescas destacan los espaguetis con ajo, aceite y guindillas, además de los clásicos romanos con salsa matriciana (tomates, queso pecorino romano y bacon) y cacio e pepe (queso pecorino romano y pimienta negra).
El menú de platos principales incluye trippa alla romana (con tomates, menta y queso pecorino), así como salchichas de cerdo con un salteado de verduras. Hay platos que solo están disponibles en temporada y entre los mismos merece la pena buscar en el menú las celebradas puntarelle romanas (endibias), que ellos sirven con salsa de anchoas, ajos y vinagre, así como las deliciosas alcachofas a la romana, que sirven con mozarella.
De los postres, el tiramisú clásico es espectacular, así como la tarta Antigua Roma, con queso ricota y mermelada de fresa.
Aunque siempre dejan alguna mesa disponible para los primeros en llegar cuando abren, lo mejor es reservar con antelación ya que la cola, según afirma el personal, es constante.
Salita de’ Crescenzi 31c. Roma, Latium 00186
Precio: platos principales a partir de 17€
Horario: Lunes a Viernes: 12.30 a 2.45pm y 7 a 11pm
Sábado: 12 a 2.45pm
Domingo: cerrado
Texto y fotos: Mónica R. Goya