Arrabal, gastronomía española en el corazón de Madrid

Durante el reinado de Juan II de Castilla, la conocida Plaza Mayor se llamaba Plaza del Arrabal, y es por esa razón, que este restaurante hace un guiño a aquella historia para volver a los orígenes y apostar por la gastronomía castiza y de vanguardia. Un proyecto que apuesta por una carta fusión de autor y por la diversidad de sabores.

Situado en el corazón de Madrid, este restaurante cuenta con cocina non-stop, un local que se encuentra dividido en varios espacios: la terraza, perfecta para los días donde el tiempo acompaña, la tasca-bar, una zona más informal, y el salón, una cueva con más de 1000 metros cuadrados que conserva las mismas piedras desde 1580.

El restaurante Arrabal es un lugar en el que parar a desayunar, tomar el aperitivo, comer o cenar. Un local que se va acomodando a medida que pasan las horas para recibir a todo aquel que quiera pasar un buen rato.

En su carta encontrarás platos tan castizos como el cucurucho de calamares, las croquetas cremosas de jamón ibérico o la sartén de huecos rotos con jamón ibérico y patatas a lo pobre. Pero de esta cocina también salen otras propuestas más renovadas como las berenjenas en tempura sobre humus cítrico y miel de caña o la flor de alcachofa a la plancha con parmentier.

Si eres amantes de los arroces, este restaurante es una parada obligatoria. En Arrabal encontrarás variedades como el de marisco, el señoret, pollo y verduras o negro. La fideuá de marisco o la pasta nero con gambas y salsa picantona tampoco podía faltar. Y para terminar su propuesta gastronómica llegamos a su apartado de carnes y pescados con opciones como la merluza a baja temperatura con salsa verde o el cachopo (con solomillo de ternera con cecina y queso de cabra).

Los aperitivos y las tardes también invitan a picotear algo entre horas. El concepto de tapas y bocatas es algo que en Arrabal saben trabajar muy bien. Sus propuestas con toque canalla son algunos de sus atractivos. La tortilla de patatas, el bocadillo de calamares o el bocadillo de jamón ibérico con tomate son algunas de sus opciones más demandadas.

Sin duda, Arrabal es un restaurante al que acudir cuando uno se encuentra por Plaza Mayor, un espacio en el que adentrarse a cualquier hora del día para disfrutar de su ambiente y de su propuesta gastronómica con sabores de lo más tradicionales pero traídos a la actualidad.