Los conceptos de la restauración están cambiando continuamente y cada vez nos sorprenden nuevos modelos de negocios completamente distintos y alejados a lo que se entiende por “normal”. Hoy os presentamos Átic Poblenou, una verdadera novedad en el panorama culinario y con un concepto absolutamente especial.
Diego Gamez, venezolano y chef de restaurantes como Lasarte o Pakta, después de pasar muchos años trabajando en cocinas de restaurantes de alto nivel y con estrellas Michellin, decidió emprender en su propia casa un espacio dónde poder compartir directamente con los clientes, donde poder crear e innovar constantemente y donde, al fin y al cabo, hacer sentirse al comensal, literalmente, como en casa.
Lo que busca Diego es poder ofrecer una auténtica experiencia gastronómica abriendo de par en par las puertas de su casa, ofreciendo una cocina de autor, con productos de temporada a gente atrevida que quiera vivir un viaje sensorial y tener el placer y la oportunidad de observar como el mismísimo chef elabora cada uno de los platos, creando de esta manera un intenso ambiente lleno de confianza y proximidad, algo muy digno de valorar hoy en día.
Como buen trotamundos además de chef Diego también ha ejercido durante muchos años como dj y, de una manera u otra, intenta fusionar y mezclar sus dos pasiones explicando diferentes historias tanto con la comida, como con la música.
Su oferta es amplia y variada y trabajada a partir de tres conceptos muy entrelazados entre sí. El primero es el menú mediodía dónde se apuesta por alimentos de temporada y platos más sencillos, teniendo la oportunidad de disfrutar de un espacio muy hogareño y perfecto para desconectar disfrutando de un merecido break a mediodía.
Por otra parte existe el menú degustación basado en una propuesta gastronómica donde están aplicados todos los conocimientos aprendidos por Diego durante todos estos años. El resultado son nuevos productos con comida de fusión y que invitan a degustar las auténticas creaciones de este chef, todas ellas verdaderas explosiones de sabor a cada bocado.
Algunas de las opciones de este menú degustación están basadas no únicamente en productos de temporada o mediterráneos, sino que también incluyen mezclas latinoamericanas o japonesas buscando de esta manera un punto común en que se puedan encontrar y congeniar todas las creaciones. Algunos platos son el Palmito Asado con espuma de manzana picante, las berenjenas chinas adsadas con tahini, miel y menta o el tartare de vieiras trufado con crema de coliflor y chips de Topinambo buscando así la sofisticación, pero de una manera muy desenfadada.
Un best seller sencillo, pero realmente exquisito, son las mini zanahorias púrpura tandoori con vadouvan y labneh o el cordero lechal cocinado a baja temperatura con su demiglace, parmentier y relish de pepino que se deshace literalmente en el paladar.
Átic Poblenou es un espacio ideal para reuniones de grupos, razón por la cual decidieron introducir también talleres de manera puntual, como por ejemplo el de elaboración de dumplings creando así un espacio divertido para el comensal y para el mismo chef, que, a diferencia de un restaurante convencional donde se busca la perfección, él busca la diversión y ofrecer lo mejor de él mismo en cada uno de sus platos.
En definitiva, y tal como rezaba el título de nuestra crónica, un nuevo concepto para todo tipo de clientes audaces que no solo desean una buena comida sino también conocer a quien la hace posible, bien en pareja o en pequeño grupo su particular restaurante, no los va defraudar porque ofrece un gran margen al cambiar diariamente de menú, es más, los clientes resultan ser los mejores críticos de sus creaciones, los protagonistas de una fiesta de música y comida.
Menú Mediodía: 12€
Cursos: 40-50€
Cena con maridaje: 120€
Texto: Maria Acero
Fotógrafa: Andrea Invierno