Dos premisas se citan en Atlántico Casa de Comidas, el rincón gastronómico que el estrella Michelin Pepe Solla –una estrella en Casa Solla (Pontevedra)- se lanzó a abrir en Madrid. La primera nos remite a la calidad del producto gallego no sólo en mariscos y pescados, algo lógico, sino que también reivindica sus huertas y campos. La otra, según asegura el chef, es abrir una ventana culinaria desde Galicia que, como cocina viajera, se empapa de todas las características del Atlántico.
Bajo ese paraguas, Pepe Solla ha desembarcado en Madrid con una propuesta gastronómica en la que conviven recetas que se inspiran en ambas orillas del océano, permitiendo al mismo tiempo ofrecer a todo el “marinero” que atraque en el 31 de la calle Velázquez disfrutar de un puñado de culturas crecidas en torno a un denominador común. El resultado es una cocina itinerante y cambiante que permiten disfrutar de un Atlántico distinto cada aproximadamente tres meses, fecha en la que nuevos platos aparecen
De esta manera el festín comienza, como casi toda reunión gallega, por una empanada casera del día, la cual puede ser de vieiras, berberechos, mejillones e incluso pollo con manzana. El plus de este manjar es que puede ser pedido por encargo, así que si en tu próxima fiesta quieres destacar, en Atlántico Casa de Comidas te lo pondrán fácil.
También, en este alegato gastroatlántico, Pepe Solla ha querido poner en valor el poder de las latas, por lo cual encontraremos conservas como las navajas, las zamburiñas o la ventresca, siempre dispuestas a convertirse en el mejor picoteo previo antes de pasar al salón, el cual nos hará sentir en todo momento que estamos inmersos en lonjas como las de Vigo o Burela, pases imprescindibles para servir en el restaurante lo que el mar nos ofrece.
El tercio final del menú, presentado en mesa, llega a partes iguales con preparaciones que pueden tener mucho de internacionales pero con esencia gallega. Prueba de ello es el desmigado de centollo con wasabi, el pulpo a la llama con curry verde –modernizando el clásico pulpo a’feira-, la merluza de Celeiro en salsa verde de kale y frutos secos, la caldeirada cítrica con corvina, un plato de cuchara que juega con la tradición del puchero gallego pero con una versión más ligera o la opción carnívora, tanto en cerdo como en vaca, que nos traslada de la costilla melosa, cocinada a baja temperatura, y al taco de vaca con col y lombarda. Todo ello bien regado con una carta de vinos en la que predomina el producto local y que enarbola la bandera de los caldos gallegos con unas 50 referencias.
Como colofón dulce llegan otras tentaciones, ligeras en su forma y de cuidada presentación como la torrija con helado de canela, la milhoja de crema de orujo o la tarta de manzana y almendras, motivos todos ellos suficientes para salir de aquí cantando el “Miña Terra Galega” de Siniestro Total.
Restaurante Atlántico Casa de Comidas
Horario de cocina: de 13:00h a 16:30h y de 20:30h a 23:30h. Horario de barra de 07:30h a 0:30h. Domingos de 08:00h a 16:00h.
Precio medio: Entre 35€ y 40€.
Texto: Jaime de las Heras
Fotografías: Magdalena Puigserver