Bangkok es una ciudad llena de contrastes en la que se mezcla tradición y modernidad. Una ciudad caótica, con calles abarrotadas tanto de personas como de puestos de comida. Basado en esas calles y en los jardines de Tailandia nació Bang Cook, un restaurante que se abre a la calle a través de sus ventanales, con aire canalla y en donde se combina la música, los cócteles y la cocina tailandesa.
Situado en el barrio de Chamberí, el restaurante es un espacio desenfadado, colorido y en el que se respira ese toque callejero que le dan los ladrillos perforados, las tuberías vista, los grafitis y los neones.
Su cocina está basada en recetas tradicionales tailandesas. Con propuestas para todos los gustos e ideales para compartir. En su carta se encuentran platos como los Tom Yam Koong, el Hala Bala o los curry Panang Koong.
Como no podía ser de otra manera, su carta también ofrece básicos del Street food tailandés como el pad thai foundation o las piruletas Kai Satay.
Pero no solo de platos tailandeses se compone la carta de Bang Cook. En este restaurante también podrás saborear platos de otros países asiáticos como los Bibiban (típico de la cocina coreana), el rollito de verduras, el pato deshuesado con parmentier de patata o la hamburguesa japo de ternera con salsa de soja.
Para acompañar todos estos platos, en Bang Cook cuentan con una gran selección de vinos, cervezas (incluyendo la tailandesa de Singha) y como no, una gran carta de cócteles propios, entre los que destaca el Thai Tonic (gin tonic con aroma de té matcha y mango especiado con pimienta).
Entrar en Bang Cook es como cruzar una puerta que te traslada al corazón de Bangkok, a sus calles caóticas, sus mercados bulliciosos, sus templos coloridos y sus exuberantes jardines.
Bang Cook es un restaurante perfecto para desconectar, para disfrutar de los amigos y viajar hasta el sudeste asiático a través de sus platos.
Dirección: General Martínez Campos, 43.
Horario: de lunes a domingo de 12:00 a 02:00 horas
Precio medio: 25€
Texto: Elena R. Feijóo
Fotos: Nacho Alcalde Ruiz