Bar Manero, un local para tapear con mucho glamour

Comida rica, ambiente agradable, una decoración llamativa y un gran servicio. Esto es Bar Manero, una taberna perfecta para los amantes de las tapas castizas.

El local llama la atención nada más entrar, ya que este local es de estilo neoclásico con un ambiente sofisticado, único y singular. Lo que llama la atención nada más entrar en este local es la barra, que es el nexo conductor de todo el espacio y donde se ultiman los platos fríos. Este espacio es ideal para una cerveza rápida, un picoteo informal o una cena improvisada.

Al final, se encuentra el comedor, perfecto para disfrutar de una comida con mayor tranquilidad y donde además tienen local las actuaciones musicales, los shows en vivo y las sesiones de Dj.

Situado junto al Retiro, el espacio es un lugar en el que disfrutar a cualquier hora del día, desde bien temprano por la mañana disfrutando de un vermut hasta última hora de la tarde. Su carta es muy apetecible con opciones muy castizas y pensadas para todos los gustos. En el Bar Manero podrás disfrutar de una buena croqueta, una ensaladilla rusa o raciones caseras de albóndigas, tortilla, callos o bacalao. Raciones de toda la vida que han acompañado generación tras generación los bares de Madrid. Mención especial merece su famoso bocata de calamares, uno de los platos más solicitados de la carta y que triunfa entre todos los comensales. Otro de los platos que no puedes dejar de probar son los Rolls (elaborados con pan brioche artesanal) de bogavante o cangrejo real, que sin duda se han convertido en uno de los platos estrella. Conservas, embutidos, jamones y canapés completan una carta que no deja indiferente a nadie.

Para terminar una comida en el Bar Manero nada mejor como uno de sus postres. Las torrijas, la milhojas, el flan de queso o el helado de turrón de Jijona son algunas de las opciones con las que poner el punto dulce a una comida en este local.

Sin duda, el Bar Manero es un local para volver a saborear la tradición. Un espacio que te hace viajar en el tiempo mientras disfrutas de un buen vermut y una tapa o te sientas a la mesa para saborear algunos de los platos que han acompañado tantos años las mesas madrileñas.