En Sevilla hay tantos bares de tapas que elegir uno significa inevitablemente renunciar a muchos otros y a la vez es difícil decidirse porque hay mucho donde elegir. En el Bar Modesto, situado muy cerca de la plaza de Santa Cruz, que en esta época es una estampa preciosa de naranjos cargados que tiñen la plaza de alegría, tienen una carta con docenas de tapas diferentes.
El bar tiene un salón grande decorado al estilo tradicional (las mesas son de madera y los manteles son individuales y de papel), así como una terraza cubierta por una carpa blanca. Merece la pena dejarse aconsejar por el personal, ya que además de las tapas de la carta hay opciones alternativas fuera de carta que incluyen algunas de esas recomendaciones que aparecen en toda lista de tapas que hay que probar en Sevilla, como los garbanzos con espinacas, que sirven coronados por una rodaja de huevo duro.
De los especiales del día, anunciados en una pizarra, deliciosa la sopa de perdiz. De la carta el plato de gambas de Huelva no duró ni dos minutos encima de la mesa. El salmorejo, servido con tacos de jamón y huevo duro y cargado de ajo es otra buena opción para empezar. Asimismo, ahora que está fresco es buena época para el cocido de acelgas. Las tiras de fritos de chocos de la tierra, de Huelva, están muy buenos, blandos y con un rebozado ligero.
El rabo de toro es una apuesta segura, también una tapa clásica que en el bar Modesto está pero por la que hay que preguntar. Lo sirven suave y viene acompañado con patatas.
Los postres incluyen clásicos españoles como las natillas caseras o el arroz con leche, también casero. Asimismo, tienen tartas de chocolate y naranja (servida con virutas de chocolate y gajos de naranja caramelizados) y tocino de cielo con mermelada o creme brulée.
El servicio es amable y sus recomendaciones muy acertadas. El ambiente es acogedor y sin pretensiones.
Horario: 12.30pm a 1am
Tapas a partir de 3.50€
Texto y fotos: Mónica R Goya