En la Plaça de Joaquim Pena se abre paso haciendo esquina lo que es propiamente dicho “un auténtico bar de barrio”. Su padre se llama Guillermo Barri, y aunque en un primer momento decidió estudiar ADE, los derroteros del destino lo llevaron a ilusionarse, y finalmente poner en pie, lo que ahora es su proyecto de vida: el Bar Ri.
Ya se había iniciado en esto del mundo de la gastronomía años antes, cuando de su estancia en París se trajo los aires de la buena cocina francesa, y también la franquicia sushi shop, que se encuentra en Barcelona, Valencia y Bilbao.
Guillermo quería sustentar su pequeño negocio local en tres pilares fundamentales: calidad del producto, servicio agradable, y precio competitivo. A priori, los tres vértices que busca cualquier restaurante que se precie, pero que no son tantos los que llegan a encontrarlo.
Bar Ri abre sus puertas a todo el mundo: a aquellos más tempraneros que vienen en busca de un buen café junto al sagrado periódico matutino, a los que se dejan caer un poco más tarde a por el aperitivo del medio día, a los que llegan tarde de trabajar un lunes a las tres de la tarde y no tienen tiempo de meterse entre fogones, a los de la comida familiar del viernes, y también a los de la cena y copa póstuma del sábado noche. Además, cuentan con un reservado para entre ocho y veinte personas donde puedes disfrutar de un servicio exclusivo.
Aquí cabemos todos, y así nos lo harán notar tanto Guillermo, si tienes la suerte de conocerle, como cualquiera de los camareros y trabajadores que cruzando la puerta nos esperan. La amabilidad, alegría y buen ambiente, casi que también se comen en este informal restaurante.
Pero exactamente ¿qué tiene Bar Ri para que la gente que lo prueba, repita? Pues para empezar dos jefes de cocina andaluces, que eso ya es mucho tener, y para continuar, una ensaladilla rusa y calamares propios de un rico bar del sur, o un rabo de buey deshuesado que se te funde en la boca según masticas, sin contar con las novedades de la temporada, entre las que encontramos un plato de verduras asadas con castañas que nos hacen oler a chimenea y otoño, o una magnífica merluza con salsa de carne. Para terminar, acaban de incluir en su carta la tarta sacher, pero fuentes fidedignas nos han contado que su Lemon Pie tampoco tiene rival, perfecta para acompañar una taza de café Piazza D’Oro, un café dulce y aromático que también utilizan para realzar la receta de su magret de pato.
Por otro lado, como buenos amantes del vino, nos ofrecen tres formatos distintos: copa, botella, y otro más original, el decantador de tamaño medio, ideal para ese incómodo momento en el que tu pareja es de blanco, tú de tinto, y una copita se nos queda corta, pero una botella nos parece demasiado.
Como bien le dijeron a Guillermo una vez, estamos en un bar con restaurante, o en un restaurante con bar. Sea lo que sea, nosotros esperamos que dure para siempre.
Plaça Joaquim Pena 4, 08017 Barcelona (Sarriá)
Teléfono: 93 205 78 56
Horario: de domingo a miércoles de 8.00h a 24.00h. De jueves a sábado de 8.00h a 3.00h
Texto: Ana J. Palmer
Fotos: Eli Apezteguia