Barietés, una tortillería en el corazón del paralelo

Este restaurante empieza igual que buen chiste: con dos belgas, un francés, una barcelonesa y un italiano que deciden trabajar juntos sumando sus peculiares virtudes. Y con esta fórmula empezó el proyecto de Barietés ubicado en el corazón del Paralelo, el corazón teatral de la noche barcelonesa.

Después de muchas incógnitas y dudas buscando el mejor local posible para tan especial propuesta temática, decidieron abrir Barietés, una tortillería situada en un antiguo bar donde la gente paraba a tomar algo y charlar después de asistir a las mil y una funciones de los diferentes escenarios.

Y en eso se basaron, en un concepto de restaurante ligado a la gran cultura teatral que tiene Barcelona y en la mejor zona posible. Éste es un local ambientado en el backstage de un clásico teatro con la clásica bambalina del escenario, la salida de artistas, sombreros de copa… y la carta presentada a modo de publicidad de los espectáculos en cartel, una magnífica y bien ambientada carta de presentación.

En este caso cada función representa un plato relacionado con la tortilla, y es que es un plato apetecido por todos: a algunos les gusta bien condimentado, a otros la sencilla, sabrosa y bien hecha tortilla francesa, a otros algo más hecha y al resto bien crudita… pero, al fin y al cabo, es un plato que todos agradecen.

Es un concepto se relaciona directamente con el nombre del local, Barietés, cuya traducción literal es espectáculo de teatro ligero, fresco, alegre, desenfadado y poco dado a los dramatismos, un concepto que, en definitiva, fotografía perfectamente el ambiente del Paralelo, ya desde siempre un barrio de gente sencilla, de mucho tránsito, abierto, diverso y que representa un emblema de la Ciudad Condal. Fue así como quisieron crear el homónimo a lo que querían transmitir con una propuesta de calidad, sin ninguna pretensión relacionada con la alta cocina y accesible al gran público para conectar el escénico con el culinario.

La tortilla es el elemento central, pero han ido expandiendo su carta y han ido creando otros platos como los huevos revueltos o los estrellados. Y, otra vez, haciendo un guiño al teatro tiene la opción de los Huevos de la chistera, todo un homenaje al mundo de la magia que consiste en creaciones sacadas del sombrero como por ejemplo una milanesa con huevo o una hamburguesa.

Algunos de sus best sellers son las tortillas rellenas de bacalao, la de ratatouille o la de chorizo, una exquisita explosión de sabores.

De todas la tortilla de patatas es un clásico, aunque el problema es que todos tenemos a un buen referente que hace las mejores tortillas de patatas y es difícil competir con la tortilla cruda de nuestra abuela o la tortilla que hace tu padre que hace cada viernes por la noche para celebrar el fin de semana.

Si creías que los postres iban a ir por un camino distinto, te equivocas ya que también son tortillas, pero muy finas y recreando una crepe como la de chocolate y plátano, manzana y helado de canela, queso de crema y fresas. Bien se merecen pues unos bises y aplausos como parte final del espectáculo que a buen seguro recomendarás a tus amigos.