Dicen que las mejores ideas surgen entre amigos y, más probablemente, si hay copas de por medio. Ese es el origen de la barra peruana, un nuevo concepto para la barra de los locales de Quique Dacosta: Vuelve Carolina y Mercatbar. Aunque en este caso, las copas eran piscos y el compañero de ideas, el chef peruano Omar Malpartida.
Malpartida ya había trabajado junto a Quique Dacosta años atrás y llevaba un tiempo trabajando por acercar la cocina peruana tradicional a España desde Tiradito & Pisco Bar en Madrid. Estaba convencido de que el concepto triunfaría en Valencia y así fue como surgió la creación de una propuesta diferenciada en las barras de los restaurantes de Dacosta en Valencia.
Desde ese momento, conviven dos cartas en cada establecimiento, pese a que el éxito ha hecho que algunos platos de la barra peruana, salten a la carta habitual del restaurante. Es el caso del Ceviche Costero de Rocoto y el Pulpo Anticuchero, cubierto con una espuma de patata violeta y aceituna de botija.
El objetivo es claro: acercar a España la cocina de Perú. Como es algo relativamente desconocido hasta hace bien poco, los platos sorprenden a los comensales valencianos. Por una parte, conviven productos típicamente peruanos, como el ají amarillo, con otros de km 0, como la corvina valenciana, el pulpo de roca de Xàbia o las quisquillas de Dénia, por ejemplo.
En función del restaurante que visitemos, la barra peruana tiene un estilo y platos propios. Mientras que el espíritu del streetfood está más presente en la barra de Mercatbar, en Vuelve Carolina encontramos cevichería y platos únicos.
La carta de la barra peruana en Vuelve Carolina está compuesta de 11 platos, mientras que la del Mercatbar, tiene 10. Ceviches, tiraditos, patacones, antichuchos y pulpo se alternan en ambas cartas. La recomendación es de 4 o 5 platos cada 2 personas. Aunque las opciones son múltiples. También es posible pasar por la barra peruana como aperitivo, degustar uno de los platos y un pisco, como si de una tapa al uso se tratara, y después seguir
El nexo común entre ambos establecimientos es la carta de Pisco Sour, un destilado obtenido de mosto fresco de uva, que presentan en sus versiones tradicional, wasabi, albahaca y maracuyá. Podemos acompañar los platos de un pisco tradicional, por ejemplo, y reservar el de maracuyá, con un toque más dulce, para cerrar la experiencia.
Por las propias características de la barra, lo mejor es ir en pareja, ya que es más complejo compartir platillos en caso de grupos más grandes. Además, en algunos casos, los platos son finalizados delante de los comensales, lo que contribuye a aumentar el factor sorpresa.
Desde luego, aunque nuestra recomendación es visitarlo varias veces hasta probar la carta al completo, los imprescindibles en la primera visita deberían ser el ceviche costero de Rocoto, con corvina de Valencia, leche de tigre de rocoto, pulpo frito crujiente rebozado con maíz choclo, puré de boniato y cebolla morada. O, si visitas la barra de Mercatbar, el ceviche Thai, con corvina, leche de tigre estilo Thai, cremoso de aguacate, ají y cacahuete frito.
Espectacular, tanto por sabor como por presentación, es también el Cau Cau frío de vieiras, con vieiras frías y laminadas, sobre salsa de ají amarillo y cúrcuma, acompañado con perlas de tapioca y menta.
Para finalizar la experiencia peruana, apúntate al postre de la barra a la que visites. En Mercatbar tienes picarones con miel de higos, aros fritos de masa de calabaza y boniato, parecidos a los buñuelos de calabaza. Si estás en Vuelve Carolina, la panacotta de lúcuma es el broche perfecto a la degustación peruana.
Visites cual visites, seguro que repetirás. Palabra.
Barra Peruana
C/Joaquín Costa, 27. Valencia. 963 748 558
Lunes a sábado: 13’30-16’30 / 20’30 – 23’30
Domingos cerrado
Precio medio: 35 euros.
C/ CORREOS, 8. VALENCIA. TEL. +34 963 218 686 – 677 990 737
Lunes a sábado: 13’30-16’30 / 20’30 – 23’30
Domingos cerrado
Precio medio: 35 euros.
Texto: Inma Sánchez
Foto: Laura Torres