Desde siempre, cuando hablamos de restauración tenemos que hablar de historias personales y de sueños que se cumplen después de mucho esfuerzo realizado. Una de estas historias es la de Barrabasada, el interesantísimo proyecto que dos jóvenes cocineros, Diego Novas y Marcos Blanco, han creado en su Vigo natal. Con sus maneras un poco gamberras y desenfadadas cocinaron durante el último año en un local que era una barra anexa a un mercado y, como el resultado tuvo tan buena acogida, decidieron moverse un poquito para hacerse más grandes y poder llegar a más público con su «cocina bastarda», en un local imponente que sigue manteniendo su sello: una barra para estar cerca de los artistas y vivir la cocina en directo.
El producto que utilizan condiciona su estilo porque los chefs son unos enamorados de la materia prima gallega, la que han mamado desde siempre; para todo lo demás ponen su creatividad al servicio de la cocina. Para entender Barrabasada bastaría con saber que el abc de estos chicos son: el pulpo, los mejillones, las vieiras de cambados, las navajas, el jurel. Todo siempre de la mejor calidad porque es cercano, de las rías gallegas. Para ese tipo de productos se inventan recetas, les dan mil vueltas para no repetirse y se sirven de conceptos de la gastronomía gallega de siempre que salpican con toques internacionales, con especial predilección por los guiños a los estilos orientales.
Lo que más llama la atención del trabajo de Barrabasada es que hay un guión muy elaborado pero, por eso de que la cabra tira al monte, siempre hay un lugar para la improvisación donde los cocineros se dejan llevar por el momento, el producto y la inspiración. Entre semana, se ofrece un menú marca de la casa con lo que se elige del mercado del día en forma de platos repletos de sabor, del estilo de: sopa thai de vegetales; crema de calabaza y manzana; mejillones al wok con pesto de algas y cacahuetes; coca de salmón gratinado con miso; albóndigas de pavo al curry japo.
Estos menús diarios son una buena piedra de toque para intuir lo que se disfruta con la carta del restaurante, que no suele ser la misma más de cuatro o cinco semanas porque se renueva constantemente. Aquí se puede escoger entre elaboraciones que tienen en común que el producto es el protagonista, sin disfrazarlo ni esconderlo, solo potenciándolo. Creaciones como: sushi de vieiras, salmón y alfonsino; sashimi de alfonsino a feira (como se prepara el pulpo en Galicia) con crema de patata y plancton; bacalao con garbanzos y wakame; tataki de coca de vaca gallega y ponzu de ajonegro; arroz tostado, zamburiñas, panceta y ajo asado, uramakis, futomakis, etc. Platos para divertirse y experimentar.
Ahora Barrabasada está ubicado en pleno centro de Vigo en la calle Venezuela 35. Un local donde el ambiente esta genialmente cuidado, con mucho toque canalla, un mural imponente en rojo, donde te reciben con la música de la Creedence o los Rolling, mesas pequeñas para estar en plan íntimo o un poquito más grandes; como una mesa redonda para ocho comensales que es el colmo de la perfección para una experiencia gastronómica entre amigos. Al fondo del local está la barra donde se puede ver a los cocineros trabajar, una situación inmejorable para sentir la pasión por la gastronomía.
Dirección: C/ Venezuela 35, Bajo. 36203 Vigo
Teléfono: 886 11 69 18
Horario: Lunes de 13:30h a 16:00h; de martes a jueves de 13:30h a 16:00h y de 20:30 a 23:30h; viernes de 13:30h a 16:30 y de 20:30 a 00:00h; sábado de 13:30h a 16:00h y de 20:30 a 00:00h; domingo cerrado.
Texto: Víctor Sarmiento
Fotos: Jesús del Río