Basilio Toralla, una joya de la gastronomía gallega

La ciudad de Vigo está situada en uno de los enclaves geográficos más imponentes de Galicia y en su entorno de costa hacia el sur nos encontramos con el barrio marinero de Canido, en la entrada de la ría, donde está abierto desde 1954 el restaurante Basilio Toralla. Esta joya de la gastronomía gallega está a diez minutos del centro de la ciudad, frente a la playa y cerca de la isla de Toralla, con vistas a las maravillosas islas Cíes. En este contexto de naturaleza atlántica surge este restaurante familiar de cocina tradicional especializada en pescados y mariscos de las rías gallegas.

Un restaurante con tanta historia es una fuente de recuerdos y vivencias que hacen que sea un lugar especial, pero destaca por encima de todo la presencia de doña Celia Prado, una mujer dedicada toda su vida a la cocina, quien ha sido maestra e inspiración para generaciones de cocineros en Galicia que llegaron posteriormente y que, más allá de las tendencias culinarias, se formaron en la cocina de siempre, la que respeta las recetas más tradicionales. La dirección de Celia en las cocinas impregna todavía hoy el estilo del restaurante, que se apoya en la calidad del producto de costa cercana, con predilección por las clásicas empanadas, los guisos de pescado, los arroces o el mejor marisco de las rías gallegas.

Visitar «el Basilio», como se le conoce popularmente en Vigo, es en sí mismo una suerte y todo un acontecimiento. El trato amable que se percibe invita a entrar rápidamente en materia gastronómica. Incluso los clientes locales, los más asiduos por ser vecinos de la ciudad, tienen siempre la sensación de que comer en el restaurante es todo un privilegio, el de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Una terraza exterior con vistas al mar rodea todo el restaurante y por el clima templado de las rías baixas se puede usar durante la primavera y el verano. En la parte interior, un primer espacio con cuatro mesitas muy apropiadas para un picoteo marinero o incluso para liarse más a fondo, y a continuación, un comedor orientado hacia la playa, cálido y muy luminoso, con mesas agradables contiguas a una cristalera que permite almorzar o cenar contemplando las islas Cíes y Toralla.

Para coordinarlo todo aparece en sala la figura del gran José Durán, perteneciente a la segunda generación en el restaurante. Entre amigos que son clientes y clientes que pronto se convertirán en amigos, José recomienda el mejor producto del día, que llega cada mañana desde las lonjas más cercanas, como el puerto de Canido, a escasos metros de distancia del restaurante.

Para los más forofos del marisco, la ocasión es única para degustar, en función de la disponibilidad y las vedas, los percebes, las centollas, las nécoras, cigalas, ostras, camarones, almejas, etc. En modo picoteo del mar o entrante se podrá elegir entre el imprescindible pulpo a feira, los chipirones encebollados, las vieiras con patatas y huevos estrellados o las empanadas– especialidad de la casa- de xoubas, zamburiñas o bacalao con pasas. La variedad es virtud y para muestra se ofrecen los diferentes pescados salvajes como el rodaballo, la lubina, la palometa roja, el rape, etc.

Los guisos, como los fideos con carabineros y vieiras, o los arroces como el de bogavante, son religión en esos fogones. Galicia está salpicada en toda su costa por pequeños rincones que son historia viva de su cocina de siempre. Saborearla en Basilio Toralla será toda una experiencia.