Belice, es uno de esos países que resultan un auténtico misterio para la mayoría de personas. ¿Dónde está eso? ¿En qué idioma hablan? ¿Cómo es la gente? ¿Qué puedes visitar por allí? Son algunas de las preguntas que te hacen cuando cuentas que has estado allí. Pues sí, Belice es un país caribeño, de habla inglesa criolla, donde se fusionan muchas culturas y lenguas, desde los descendientes de esclavos africanos hasta los latinos centroamericanos emigrados allí hace años, colonias de menonitas o estadounidenses de dinero.
Un lugar único, diferente, donde se respira el aire caribeño del mar turquesa y donde caminas por cálidas playas, frondosas selvas, indescriptibles ciudades mayas aún por descubrir y uno de los destinos favoritos de los amantes del buceo o la apnea, gracias a la reserva del blue hole. Pero… ¿Qué pasa en sus cocinas?
La gastronomía beliceña es tan variada como el país. Tiene mucha influencia de las naciones con las que limita: México, Guatemala y Honduras. De ahí que encontremos muchos puestos de tacos o tortillas, una de las opciones más económicas a lo largo su geografía, o un clásico combo de frejoles con arroz y pollo o queso o huevo.
Además, cuentan con buena pesca que combinan a la perfección con las barbacoas estilo EEUU. Por tanto, podrás disfrutar de buenas langostas a la brasa o cualquier variedad de pescado, cocinadas en sabrosas barbacoas a pie de playa. El acompañamiento estrella es la piña y el condimento, la mantequilla con sal de ajo o una gran variedad de salsas picantes. ¡Una delicia!
No podemos olvidarnos de la influencia inglesa: el pollo y pescado frito empanado con patatas y diferentes salsas picantes, están a la orden del día. Esto es todo un clásico en restaurantes y puestos callejeros.
No obstante, no deja de ser Centroamérica y por tanto sus ingredientes básicos son: arroz, maíz, frejoles, patata, pescado, cerdo y pollo. Con ellos hacen una gran variedad de caldos y preparados muy diversos. Por ejemplo: el spicy mango pork, churrasco o un stuff lion fish. El sabor tropical de los platos se lo dan sus acompañamientos: plátano, piña o mango. La fruta es imprescindible desde el desayuno hasta la cena, incluso la leche de coco. Pero las recetas más exóticas incluyen ingredientes más peculiares como: la carne de armadillo o venado.
Pero si buscas gastar poco, ya que se trata de un país caro, lo mejor es la comida callejera en sitios como: la carretilla de Jenny’s en Cayo Caulker que sirve frejoles con pollo o queso por 3 dólares o burritos vegetarianos por 6. Si prefieres un local donde sentarte, pero económico, entonces Chef’s Juan o Dangringa, con burritos gigantes de frejol, queso y pollo por 2,5 dólares.
¡Date un capricho un día! Contempla una buena puesta de sol frente al mar, tomando un coco en The Pelican Sunset Bar o en Koko King. O disfruta de la mejor comida marina en la casa del ceviche: Brisas del Mar.
Para cerrar la visita prueba alguno de los exquisitos postres que hacen con anacardos, fruto seco que también utilizan para numerosas salsas y aderezos de su gastronomía. ¿Te apetece un chapuzón en el Caribe acompañado de una sabrosa comida beliceña?
Fotografía y Texto: Laura Torres