Ben Plantat

Gaby Morales y Jordi Jimenez, pareja y dueños del Ben Plantat, han logrado hacer de su restaurante un lugar tan acogedor que cuando te sientas a comer tienes la sensación de estar en el comedor de tu casa, y no sólo por el bonito espacio -hecho por la interiorista Natzaret Querol- sino por el trato familiar y agradable de Gaby y la mano en la cocina de Jordi.

El espacio, aunque parezca pequeño, está realmente bien aprovechado: mesas de madera reciclada, lámparas de cerámica de Xavi Mañosa Apparatu y mucha luz. El Ben Plantat nace de con la idea de Gaby y Jordi, ella mexicana y el catalán, de ser una casa de comidas fusionando sus orígenes, para cualquier hora del día y siempre cocina con conciencia para todos los públicos: carnívoros, vegetarianos o veganos.

Empezando el día con sus completos desayunos; mix de frutas con yogurt, miel y muesli, sándwich de paté de tofu, pepinillos en vinagre y tomate, bocadillo de olivada, rúcula, beicon y queso de cabra o sus sencillas y ricas tostadas con mantequilla y mermelada de l’Empordà.

Champiñones marinados rellenos de ensalada de arroz, manzana, vinagreta de mostaza y melocotón, burrata artesanal de Corato con ensalada, ventresca del Cantábrico con pimiento escalivado y tomate de temporada o la hamburguesa hecha en casa con alcaparras, cebollita tierna con patatas paja son algunos de sus suculentos platos para comer o cenar. Aunque al mediodía siempre puedes pedir su rico y sano menú -a 8’50 euros-, es una opción segura para comer bien en el barrio.

Para pasar y picar a cualquier hora prueba su auténtico guacamole -Gaby es mejicana, ella sabe- hecho al momento y sus patatas bravas con salsa casera hecha con chile chipotle -muy mejicana- apto para valientes.

Decir que todos sus platos están elaborados con ingredientes bio, frutos y verduras ecológicas de proximidad (Km. 0) y de temporada. ¡Ah! Y todo su pan es siempre del Baluard.

Comida sana, saludable, ecológica y sobretodo cocina que tú estomago agradece si vives o trabajas por la Barceloneta y no quieres «fritura» diariamente.