Cuando alguien pregunta por el típico postre francés, lo primero que viene a la mente son los éclairs, la crème brûlée, macarons, pralines o mousse entre otros. Cuesta más pensar en helado como algo específicamente “típico” y, sin embargo, Berthillon es toda una autoridad parisina.
La heladería Berthillon fue fundada en 1961 por Raymond Berthillon quien, anteriormente trabajó en la panadería familiar de sus padres hasta que se mudó a la capital francesa y tras varios trabajos concibió este templo del helado en la Île Saint-Louis.
Precisamente en esta pequeña isla, no hace falta caminar demasiado para ver todos los restaurantes y tiendas que venden sabores de Berthillon.
En épocas de calor, la cola suele dar la vuelta a la manzana, pero la espera es bien merecida, pues después podrás disfrutar de esta maravilla dulce.
La lista de sabores es muy amplia y va variando en función de la demanda, por lo que es frecuente acudir un dos días seguidos y ver mezclas completamente distintas de las del día anterior. Si no se encuentran los sabores deseados en su carta -y si la impaciencia no permite esperar para el lugar original- se podrá acudir a alguno de los locales anteriormente mencionados que disponen de una amplia gama de sabores también.
La sugerencia de Berthillon es que se prueben dos sabores, uno cremoso y un sorbete de fruta, para poder equilibrar el dulzor y hacer que la mezcla sea aún más refrescante. Fresas silvestres (especialidad de la casa) y avellanas, pera y caramel au beurre salée o higos y vainilla son combinaciones ciertamente recomendables, dentro de una amplia carta en la que se pueden encontrar opciones más tradicionales como canela, pistacho o varios tipos de chocolate a otras más arriesgadas como lavanda, foie gras o caramelo con jengibre, entre otros.
Berthillon
31 Rue Saint-Louis en l’Île, 75004, Paris
Horario: Miércoles a Domingo, 10:00 – 20:00
Texto y fotos: Icíar J. Carrasco