Una mañana, mientras paseaba por el barrio Gótico de Barcelona, Emiliano Armani dio con un pequeño rinconcito, un local en la Placeta de Manuel Ribé que le robó el corazón. Se acercó al hombre que se hallaba en la puerta del local con un cartel que decía “se alquila” y preguntó por él. Casi siete meses después, Emiliano consiguió dar forma con nombre y apellido a un restaurante muy especial en el que, sin duda, la estética y el buen ver juegan un papel muy importante: nació Bistrot Levante.
No es un restaurante cualquiera, Emiliano se ha encargado personalmente de que todos los detalles tengan alma y que hagan sentir como en casa a todos los viajeros que pasen por allí. Siempre había querido plasmar y juntar todos sus viajes y experiencias gastronómicas por el mediterráneo en un mismo sitio. “Un bistrot de comida mediterránea para viajeros”, así es como define Bistrot Levante, un restaurante situado en el corazón de la ciudad, creado para juntar a gente desconocida y compartir historias.
Como buen arquitecto, Emiliano tenía claro que la estética del restaurante iba a transmitir un ambiente relajado, luminoso y sencillo, donde las propuestas gastronómicas se fundieran con la decoración. Con la ayuda de Pablo, y aunque la partida principal de su cocina es la gastronomía mediterránea, han hecho que la inspiración del este mediterráneo corra por las venas del Bistrot. El chef Nick Hosea es el encargado de crear platos tan exquisitos que tocan el cielo, como el hummus, que sin duda no podéis dejar de probar. Su cocina no es elaborada, al contrario, es sencilla, de producto y con poca manipulación, pero busca que, quien haya viajado por esos lares del este, reconozca el placer de reencontrar sabores perdidos.
En los restaurantes pedir ensaladas es ser el aburrido del grupo, pero no pasa en Bistrot Levante donde la Ensalada Fattoush viene con guisantes, pan de masa madre, tomates y una vinagreta espectacular. La inspiración culinaria del este no podía incorporarse de otra manera que con sus múltiples especias, con las que han elaborado el Shawarma de cordero acompañado de una ensalada de pepino, yogurt de comino y pan de pita; la carne se deshace en la boca y las especias le dan un toque que consigue transportarte a las tierras del este.
Los menús cambian cada tres semanas aproximadamente y siempre trabajan con producto de temporada y de proximidad para garantizar la mayor frescura y calidad. Por el momento, productos base como la leche, los huevos, harinas, aceites… son biológicos, y no pararán hasta conseguir serlo al 100%.
Acabamos la experiencia con un dulce sabor de boca, un Parfait de pistacho, con helado y migas de pastel de pistacho, naranja roja y nuez moscada; el Olimpo de la delicia hecho postre. Debemos el honor a Emiliano, Pablo y Nick por haber construido este pequeño rincón que asegura una buena comida, en un buen ambiente y en muy buena compañía.
Placeta de Manuel Ribé, 1, 08002 Barcelona
Horario: lunes y martes cerrado; de miércoles a viernes de 17:00h a 00:00h; sábado y domingo de 10:00h a 01:00h
Precio medio: 15-30 euros
Texto: Georgina Tirado
Foto: Anel Gonzalez