La Plata es uno de los lugares más emblemáticos de Barcelona. Al entrar, respiras historia. Y es que esta bodega –heredada por Anna, la hija de los primeros propietarios, José Marjanet y Joaquina Planas– lleva abierta desde el 1972.
La Plata, llamada así por la calle dónde está ubica en el barrio gótico, ha vivido todos los cambios de esta ciudad. Pepe Gómez, camarero del establecimiento desde hace 42 años, conoce a cada uno de sus clientes y siempre atiende con una sonrisa. Nos cuenta que por aquí ha visto pasar a todo el mundo y que ahora sirve a la tercera generación de los clientes que venían cuando él empezó a trabajar.
Aquí vas a poder encontrar sólo tres tapas: los míticos boquerones –de ahí que, antiguamente, la bodega fuera conocida como “Los pescaditos” –; la ensalada de tomate, cebolla y aceitunas arbequinas –con o sin anchoas– y el pincho de butifarra. No hace falta más. Y todo, acompañado de vinos del Penedés –blanco, tino o rosado– o cómo no, del vermut. Sus proveedores son los mismos de hace casi 50 años: “Para qué cambiar si la gente está contenta” dice Pepe.
Lo más divertido del lugar es estar en la barra y ver pasar a la gente. Si llegas tarde, lo más probable es que te quedes sin mesa.
Teléfono: 933 15 10 09
Mañanas: 10 a 15:30 horas.
Tardes: 18.30 a 23:00 horas.
Domingos y festivos cerrados.
Texto: Alba Yañez
Fotos: Lita Bosch