Bodegas Binifadet

En la parte este de la isla de Menorca, en la localidad de Sant Lluis, se encuentran las Bodegas Binifadet. Un remanso de paz destinado a participar con los 5 sentidos en el mundo del vino.

La vista: según se entra en la propiedad, se pueden ver las viñas a ambos lados. No existen construcciones cercanas que estropeen el paisaje, por lo que la sensación es de un agradable aislamiento. La decoración de la terraza es sencilla y acogedora, toda relacionada con el vino (parras que crean sombra como si fueran toldos) y la cultura mediterránea (sillas de tijera con reposabrazos, típicas en Menorca). El edificio de la bodega es moderno, amplio, luminoso y con el mismo punto acogedor que el exterior.

El olfato: Binifadet tiene una gama de productos amplia que abarca más cosas que vinos, existen jabones y productos perfumados que utilizan aromas de las uvas que crecen en la finca.

El tacto: la tierra de Menorca (que da el sabor especial a las uvas de variedades francesas) así como los característicos muros de piedra seca o tanques. La cava de vinos donde se guardan los barriles pertenece a un yacimiento de Marés, muy típico de esa zona de la isla, en el que se extrajo la piedra para este uso.

El oído: o la tranquilidad de no escuchar ruidos, coches, y todos los sonidos de la gran ciudad y las aglomeraciones.

El gusto: toda la gama de vinos Binifadet, así como la carta de comida que ofrecen para degustarlos conjuntamente y que abarca desde quesos (de la isla, de cabra elaborados al vino), tapas (croquetas, tortilla, ensaladilla), recetas de carácter menorquín (hojaldre de escalivada, tosta de sobrasada con vino, tacos de salmón marinado en gin Xoriguer, sardinas marinadas sobre berenjena salteada, calabacines a la menorquina, carré de cordero), pescados (bacalao confitado, atún sashimi, gambas de Menorca), como platos más internacionales (foie con mermelada de vino, burratta, confit de pato gratinado) además de platos ligeros (ensalada de verdes, de quinoa). Como postre, recomendamos probar los helados de vino (Merluzo blanco, Merluzo tinto y Muscadet), un verdadero fin de fiesta.

Entrevista a Patricia Menéndez, responsable de Marketing y comercialización de Bodegas Binifadet en Menorca.

¿Cuándo y cómo surgió Binifadet?

Binifadet es un negocio familiar que nace de la pasión de Carlos Anglés por el mundo del vino. En 1979 crea la primera plantación en la isla de Menorca, con diversas variedades de vides. La experiencia de varias vendimias le llevó a ampliar los viñedos con aquellas cepas que mejor se adaptan a la climatología de la isla. Tras años de dedicación a la elaboración de vino para consumo familiar, y después de construir una moderna bodega, en mayo de 2004 salieron al mercado los primeros vinos bajo la marca Binifadet, que es el nombre de la finca.

Actualmente Luis Anglés, su hijo es el que elabora el vino y dirige el proyecto. Un proyecto que ha pasado de ser una Bodega a un negocio con dos caras: la del vino y el de la hostelería y que planea seguir creciendo para hacer partícipe a todo el que nos visite de una experiencia inolvidable.

¿Qué tipos de vinos ofrecéis y cuáles son sus diferencias? ¿Cuál es su mejor maridaje?

Actualmente tenemos dos gamas de vinos:

Binifadet. Es la gama original de la Bodega, son unos vinos frescos y estructurados con mucha influencia de la tierra y del clima del sur de la isla.

La gama actual está compuesta por los siguientes vinos y espumosos: Merluzo. Es la gama más joven de la Bodega Binifadet, nace hace 3 años con el objetivo de crear unos vinos también frescos pero todavía más ligeros, puro reflejo del mar de Menorca. El Merluzo blanco habla del mar del sur de la isla y el Merluzo tinto del mar del norte.

Binifadet Chardonnay marida con pescados y mariscos, caldera de langosta, arroces y carnes blancas. Binifadet rosado es ideal para aperitivos, así como arroz o pescado azul. Binifadet Syrah es especialmente recomendado para platos espaciados, cocina moderna, de caza y cordero. Binifadet Merlot para platos calóricos. Binifadet Muscat Dulce va perfecto con quesos viejos y azules, pastas de té, foie, para el aperitivo o el postre. El Espumoso Blanco marida con arroces, mariscos, y quesos cremosos (además de ser ideal para tomar por sí solo) y su versión rosada, el Espumoso Rosado, con arroces y mariscos.

En cuanto a los Merluzos, el blanco es perfecto para pescados, aperitivos, tapas y arroces. El tinto puede acompañar a todo tipo de comidas y ha de servirse ligeramente más fresco, a 12ºC.

Vuestras uvas son de variedades francesas, las barricas son de roble del mismo país y el método de producción del vino espumoso es el champenoise, ¿a qué se debe esto? ¿Qué grado de artesanía existe en todo el proceso?

Las variedades que utilizamos son las que mejor se adaptan al clima y la tierra de la isla. Las barricas que utilizamos son de roble francés porque mantiene mejor las propiedades de la fruta e impera menos el sabor de madera. En cuanto al método que utilizamos para hacer el vino espumoso elegimos el método “tradicional o champenoise” (segunda fermentación en botella) porque es el que mejor asegura realizar un espumoso de calidad. Los otros dos métodos están pensados para grandes cantidades de producción y la nuestra es una bodega artesanal. El proceso tradicional es 100% artesanal, ese es el motivo porque los volúmenes de producción que elaboramos de los dos tipos de espumosos es muy bajo.

¿Cómo influyen los tipos de vino que tenéis en la creación de recetas en vuestra carta de restaurante?

Somos ante todo una Bodega. El motivo por el cual creamos un punto de servicio de restaurante en nuestras instalaciones no es otro que el cliente pueda probar nuestros vinos acompañados de una cocina fresca y mediterránea disfrutando del entorno en el que estamos. Nuestra carta en el restaurante está pensada para ser un reflejo de nuestros vinos: recetas frescas y sencillas con buena materia prima y con un toque de la cocina local. Se trata de una carta poco pretenciosa pero muy suculenta y en ella pretendemos que convivan dos conceptos: el de quien busca un espacio donde picar algo para acompañar el vino y el que quiere una comida más seria. En la carta, al igual que en los vinos, está presente el estilo Merluzo y el estilo Binifadet.

El volumen de vuestra cosecha ha ido aumentando con los años, ¿qué planes tenéis para corto y largo plazo?

Hemos crecido bastante en los últimos años gracias a haber plantado nuevas viñas y gracias a pequeños productores locales que nos venden su uva. Actualmente estamos produciendo alrededor de 90.000 botellas. No toda la plantación está actualmente en producción, esperamos que durante 2.016 entre en producción 3,5 hectáreas que plantamos hace 4 años y con ello podamos seguir creciendo. A pesar de este crecimiento nunca seremos una Bodega grande ya que nuestros procesos y la calidad que queremos de nuestros vinos exigen trabajar con volúmenes pequeños. Aun así tenemos el propósito de ser una Bodega reconocida fuera de Menorca y para ello es importante estar presentes en otros mercados, es la única manera de seguir aprendiendo y mejorando.