Empapelado con recortes del enigmático y sensacionalista magazine Hola nos encontramos el nuevo local de estos dos titanes gastronómicos. Enric y Lito han sabido darle un lavado de imagen al que no hace mucho ocupaba este preciado esquinazo de la Plaza de la Concordia. Y es que el antiguo L’Alegría ha sido reconvertido en un bar de tapas con aires retro.
Rótulos, estética y carisma característicos de los entrados años 70 en los que sumergirte a través de una propuesta gastronómica local donde la materia prima de proximidad juega un papel importante en el transcurso de este desenlace con sabor a Barcelona.
Bolero, un nombre que incita al jolgorio, una sonoridad simpática y agradable que invita a pensar en distendido, en diversión. Compás, baile, alegría y melancolía por tiempos pasados como son esos maravillosos 70s y 80s en donde glorias del momento del calibre del maestro Julio Iglesias, Marisol o Lola Flores llenaban todas las portadas. Y precisamente estas joyas son las que ocupan las paredes del carismático Bolero Bar.
¡Ahora al comer! Su carta toda una declaración de intenciones de una cocina sin florituras. A los mandos tenemos a Guillermo, artista culinario encargado de salpimentar una propuesta gastronómica de tapas y platillos en la que no pueden faltar los Bikinis, sello de identidad de una Barcelona moderna y simplona.
Para abrir boca nos deleitamos con su ensalada de ventresca y tomate; y un humus casero de aguacate con crudos de zanahoria, apio y rábanos. Una ligera forma de comenzar nuestra particular excursión por tierras catalanas en Bolero Bar.
El siguiente toque lo pone una tortilla de patata de las de mojar pan y rebañar el plato. ¡Cómo nos gustan a nosotros! Clavar el cuchillo, empujar y verla llorar… un verdadero orgasmo gastronómico en nuestro paladar.
Y cómo no hay Bolero sin bikini, hacemos caso a Guillermo y nos pegamos un homenaje con la estrella de la casa: El bikini melós de vedella a base de galta guisada desmigada y acompañada de Scamorza ahumada. Uf… Indescriptible. Un vaivén de sensaciones imposible de describir con palabras; lo único que nos sale decir es mmmm…
Eso sí, acompañado de una copita de vino de la casa que como dijo el maestro “El vino tinto es la vida, la única vida que puedes meter en una botella”. Frases celebres acorde a un local en donde viajar al pasado. Y para terminar esta divertida velada hincamos el tenedor en un pedazo de Chocolate Cake. La manera más dulce de despedir el hit del verano.
Así es Bolero, un encuentro gastro-literario donde acrecentar esa pasión por aquellos maravillosos años en un local desenfado en el que disfrutar de una cocina sencilla de proximidad. ¡Olé!
Carrer del Remei, 2, 08014 Barcelona
Horario: Sábado – Domingo de 12h a 16h
Precio medio: 20€
Texto: Alejandro Moneva
Fotos: Anel González