Simón Bolivar es una de las figuras más importantes de la revolución de la independencia sudamericana. Y en homenaje a él, Serafín Losada abrió su restaurante Bolivar en 1972 cuando regresó a Madrid desde Venezuela.
En 1993, el hijo de Serafín, Ángel Losada, tomó el relevo del restaurante. Un cuarto de siglo después, lo sigue regentando con la misma filosofía que su padre y apoyado por su madre Concha, quien sigue supervisando los fogones del restaurante y elaborando recetas tradicionales y llenas de sabor que ha cocinado toda su vida.
Bolivar destaca por la calidad de la materia prima y por su apuesta por la cocina tradicional española. Su carta está en constante cambio, ya que trabajan con productos frescos y de temporada. Aunque después de más de 40 años hay platos que se han convertido en clásicos del restaurante e intentan mantenerlos siempre que es posible en carta, platos como las verdinas con almejas que elabora Concha a fuego lento antes de comenzar el servicio o el taco de atún rojo con pimientos asados y jamón frito.
Alcachofas, sardinas ahumadas, espárragos trigueros o chipirones en su tinta son algunas de las propuestas que podrás encontrar con la llegada de la primavera. Platos que siempre son cocinados cuidando al máximo el producto y con mucho cariño. Mención aparte merecen las croquetas de langostinos, unas croquetas que no solo destacan por su sabor, sino por ser unas precursoras. La familia Losada comenzó a ofrecerlas en la carta cuando en la mayoría de los restaurantes solo tenían croquetas de jamón y pollo.
Situado en el barrio de Malasaña, Bolivar ha sobrevivido al cambio y a la evolución del barrio. Es un restaurante que se ha convertido en historia viva y en uno de los negocios más veteranos del barrio. Ángel Losada nos cuenta anécdotas como, por ejemplo, las rejas que tuvieron que poner en los cristales del restaurante por las manifestaciones y las persecuciones policiales de los años 70, ya que siempre terminaban con los cristales rotos; o como muchas personalidades madrileñas se sentaron en las mesas de Bolivar a disfrutar de la comida desde que el restaurante abrió sus puertas.
Bolivar es un restaurante muy acogedor, donde el color blanco impoluto de la sala transmite mucha calma y tranquilidad. Una tranquilidad que conquista y ha conquistado a muchos paladares. Tanto, que hay comensales que tienen su mesa reservada cada día de la semana y van a comer todos los días como antaño hacían sus padres.
Bolivar es un restaurante de amigos, un restaurante en el que sentirte como en casa, por la comida, por el ambiente cálido de su pequeño comedor y por el trato cercano de todo el personal.
Calle de Manuela Malasaña, 28, 28004 Madrid
Horario: de lunes a sábados de 13:30 a 17:00 horas y de 20:30 a 1:30 horas; domingos cerrados.
Precio medio: 40 euros
Texto: Elena R. Feijóo
Fotos: Nacho Alcalde Ruiz