Si pasas por delante de este establecimiento sin fijarte demasiado, podrías prejuzgarlo como un local pequeño y una oferta acorde con otras cafeterías de la zona, pero la cafetería Bow es mucho más.
Por un lado, el local sorprende nada más atravesar su pequeña puerta, con esa bóveda en chaflán sin un solo pilar en cuyos arcos se encuentran unas ventanas ideales para tomar un café con unas inusuales vistas –literalmente– a pie de calle. Y con un diseño acogedor que mezcla impecablemente la calidez del ladrillo visto con el turquesa del mobiliario y el papel de pared con motivos tropicales. Otra de las sorpresas es la calma que se respira aquí dentro. Está en uno de los barrios con más vida de Barcelona, pero es el perfecto oasis para la gente que trabaja en las oficinas de la zona, o para cualquier visitante que quiera acercarse a disfrutar de su café de especialidad y de su amplia oferta de bocadillos.
El origen de este local se remonta a una conversación entre amigos. Una amistad, por otra parte, surgida por una afición común a la música de Bowie, quien sirvió de inspiración para el nombre del negocio. La idea es inversa a la tendencia de las cafeterías de adaptarse a la tradición anglosajona del brunch, el desayuno con granola y los sandwiches. En Bow encontramos estas cosas, sí, pero mirando de fuera hacia adentro: partiendo del modelo slowfood de los locales típicos de San Francisco, se ha querido adaptar la oferta a un producto radicalmente local, aprovechando todo el potencial de la gastronomía catalana con ingredientes de primera de proveedores de proximidad.
Es lo que ellos mismos llaman cocina honesta: un producto de calidad, un elaboración sencilla y efectiva, y una presentación sincera en la que todo sabe tan bien como aparenta. Bow es el local perfecto en el que disfrutar de un café de calidad acompañado de un bowie (así llaman a sus minis) de embutido catalán y de un zumo recién exprimido con naranjas de la huerta valenciana. Y si te pasas a la hora de comer, tienes una gran variedad de platos preparados para escoger, todos con pinta de ser deliciosos y sanos a partes iguales, y con una fuerte apuesta por la cocina tradicional. Vengas a la hora que vengas, será difícil resistirse a uno de sus bocadillos con diferentes panes de masa madre, o a cualquiera de sus dulces artesanos elaborados con harinas ecológicas. Podríamos citar nuestros favoritos, pero es imposible escoger. Mejor que vengas, lo pruebes, y decidas (si puedes).
Ya busques desayuno, comida, pausa del café o merienda, este local no defrauda. Viva el producto de proximidad, vivan los locales acogedores y viva el Bow. Lo que Bowie ha unido, que no lo separe nadie.
C/ Roger de Lluria, 46, Barcelona
Horario: de lunes a viernes de 07:30h a 17:00h; sábados de 09:00h a 16:00h
Texto: Jaime Arribas
Fotos: Uxía Estévez