BRABO, Productazo a fuego

Brabo, abierto hace unas pocas semanas, se ha convertido en un verdadero lugar de peregrinaje para los amantes de las brasas y la carne. Un braseria creada por Rafa Panatieri –Santoria Panatieri– y Jorge Sastre Bravo.

Ubicado en Barcelona, en la calle Séneca (16), solo entrar te evades de la ciudad y te transporta directamente a esas casas de montaña en las que te abraza el calor del fuego y las brasas.

Al sentarte ya percibes el buen ambiente. Luz cálida y tenue, pocas mesas, vista a la cocina y sobre todo a las hipnotizantes llamas.

El servicio es impecable y atento. Se siente esa energía del principio cuando arrancas un negocio y tienes todas las ganas del mundo para que funcione.

Y vaya si funciona. Al salir, ya estás planeando tu próxima visita.

De entrante, y para acompañar el delicioso pan con mantequilla ahumada que sirven, recomendamos pedir sí o sí la mortadela de jabalí con trufa.

También para compartir, pide la col rizada con bagna cauda -col a la brasa con una increíble salsa de anchoas, aceite, ajito y varios ingredientes secretos-. ¡Nunca te has visto comiendo una col con tanta pasión!

A estas alturas, ya habrás devorado los entrantes -y por supuesto habrás finiquitado también todo el pan- y ya estás listo para los protagonistas. Chuletón de vaca frisona, Lomo bajo de rubia gallega, Cabecero de lomo madurado cerdo Gascón, Paletilla de cordero lechal lacada en su jugo y/o pato en dos cocciones.

Da igual lo que elijas… ¡ya habréis triunfado!

Como acompañamientos, hay aligot con queso Puig Pedró -hay que pedirlo, en pocos lugares encuentras aligot-, ensalada de temporada con cebolla tierna, patatas fritas y/o salsa holandesa.

Es un lugar donde repetir, con todo tipo de acompañantes. Cuadra para ir con los colegas en plan chuletón-hunga-hunga, puros y gintonics en plan boomers total- o también rollo romántico típico primera cita. ¡Ojo! eso sí, asegúrate que no sea veggie porque si no la cita te va a durar menos que una bici sin candado en Barna.

Ah! de postre pide el flan de tocinillo de cielo. ¡Orgasmo celestial!

Bravo, bravo, brabo.