Descubrir tantos colores en un alimento hace que la comida sea más apetecible, si es posible.
Brittany Wright es una fotógrafa de Seattle que capta los tonos, los matices y todo tipo de detalles de colores dentro de cualquier producto comestible.
En base a sus imágenes, aunque no es así, parece que trabaja siguiendo un código de colores, de manera que casi se ve el arcoíris dentro de sus fotografías. Sus seguidores de instagram, que son casi 100.000, ya no se pierden una sola publicación.
Por supuesto es una gran amante de la cocina, y por eso se ha propuesto un objetivo, aprender a cocinar cualquier cosa y experimentar con todos los sabores posibles. Para Brittany, según dice en su blog, la alimentación es un arte creativo que te impulsa aprender y a comer sano, claro.
Si siempre nos presentasen así la comida, ¡la vida sería un festín!
Texto: Alba Llamazares