Aquello que hace que un restaurante sea especial, sin duda es la pasión que sus fundadores ponen en el proyecto. Abrir un restaurante desde cero no es tarea fácil y se tienen que tener en cuenta muchos factores: que el producto sea bueno y de calidad, que llame la atención, que sea diferente, que esté bien ubicado; que impresione, sea acogedor y que te encante para que quieras volver. Bronzo es uno de estos restaurantes, donde su materia prima es de alta calidad y sus socios Marc y Joan se dejan la piel para elaborar platos italianos de primera.
Quítate de la cabeza todo lo que conoces del típico restaurante italiano que encuentras por Barcelona, porque Bronzo no es una trattoria con inmensas pizzas y grandes platos de pasta, sino un “bacaro”, una taberna italiana donde disfrutarás de la cocina tradicional de las abuelas italianas en formato de tapa, ideal para compartir.
Empezamos con su versión de la bebida del momento, un Bronzo Spritz que recomendamos que pidas acompañado de unas olivas dulces sicilianas para entrar en materia, y seguimos con los boquerones con amaro y lima. Mientras, Marc nos cuenta sus aventuras cuando vivía en Londres, y de las amistades que ha hecho por todas partes, amigos italianos que les han ayudado a importar productos de primerísima calidad. Por ejemplo, los lácteos son importados de diferentes zonas de Italia, (de la región de la Puglia, por ejemplo), los vinos provienen de bodegas pequeñas y con personalidad, y la harina es su ingrediente más característico: de cereales milenarios recuperados, usan harinas bajas en gluten, que siguen un proceso de fermentación lento y que, por lo tanto, facilita la digestión. Así, encontrarás masa casera como la de sus Gnocchi ‘con burro e salvia’, o la de la pizza, como la de Burrata con Speck y pesto. Todo emplatado en proporciones perfectas para compartir.
Si lo que quieres es venir a conocer Bronzo durante el mediodía, tiene un menú especial que se adapta a todos los gustos y bolsillos. Escoge cualquier plato de la carta, añádele 5 euros y tendrás incluido un entrante, un postre y una bebida. ¿Qué más se puede pedir?
Siguiendo la ruta del tapeo, en sus ensaladas se nota la gran calidad de los ingredientes, como en la Insalata Panzanella, donde el jugoso tomate se funde en el paladar con la cebolla y el pimiento, cubiertos por una suave capa de su sabroso aceite. Y para terminar, sus postres caseros son una delicia típica italiana, donde destacan el Tiramisú y el Babà con limoncello.
Y para cerrar este capítulo de viaje por Italia, los jueves de 19h a 21h en Bronzo podrás disfrutar del aperitivo italiano acompañado de una tapa, para que adereces tus tardes de afterwork con una bebida acompañado de la mejor compañía.
Carrer Còrsega, 307, Barcelona
Precio medio: 25-30 euros
Fotos: Anel González
Texto: Georgina Tirado