Café Angélica, comida saludable y buen café a cualquier hora del día

Café Angélica nació en San Bernardo como un pequeño tostador de café, un proyecto que fue creciendo hasta que Carlos y Lucía, sus creadores, decidieron abrir un nuevo local más grande en la Latina. Un espacio con terraza y una oferta gastronómica completa.

Situado en la travesía de Nuncio, el Café Angélica ofrece platos saludables, repostería artesanal y cafés y tés de comercio justo. El local está decorado en tonos verdes y con unas preciosas sillas de mimbre en su terraza. Además, presidiendo la sala se encuentra un cuadro del pintor impresionista Elie Anatole Pavil. Un espacio que consigue recuperar esa atmósfera de un café vienés lleno de artistas.

Café Angélica es el rincón perfecto donde sentarse a tomar un buen desayuno, un brunch o una comida relajada. La carta es sencilla, con platos saludables, equilibrados y actuales. Podrás encontrar platos del siglo XXI (presentados como un poké bol pero adaptados a la cocina española), una opción que se presenta como plato único y en el que combinan todos los nutrientes necesarios para el organismo, entre ellos destaca el Bicicletero Vegetariano, ideal para aquellos que no coman carne. Las traineras aguacateras (aguacates rellenos), son perfectas para llenarse de energía. Otra de las recomendaciones son los sándwiches, con pan de centeno ecológico o pan de molde, y que sorprenden por su sabor y la combinación de sus sabores.

El punto dulce de la carta viene marcado por sus tartas caseras, entre las que destaca su tarta de chocolate, el merengue con siete especias o el banana cheesecake.

En su oferta de bebidas tiene gran protagonismo el café, que procede de pequeñas cooperativas y fincas familiares de Centroamérica y África. Solo, cortado, americano, carajillo… en Café Angélica hay más de una decena de opciones para tomar el café, algunas de ellas muy especiales como el Punta del Este, con dulce de leche y nata montada. Pero si no te gusta esta bebida, también podrás pedirte uno de sus múltiples tés.

Con una cocina non stop, el Café Angélica es el lugar perfecto para ir a cualquier hora del día: un desayuno equilibrado, una comida saludable o una merienda para recuperar las energías. Un café que ha apostado por el sabor, por el producto y por la calidad.