Cafè Balear comenzó su andadura como una taberna en el puerto de Ciutadella en Menorca en los años 70. Por aquellas, era tan solo un lugar de paso para alimentar a la gente del lugar que salía desde allí al mar.
Hoy, el restaurante, es una de las referencias gastronómicas de la isla, así como una visita obligada cuando se pasa por la punta oeste. El espacio no podría ser más idílico: localizado al final del puerto, en una zona menos transitada, se compone de una sala recién reformada y ampliada, un patio interior y una terraza que perfila el largo del puerto, justo al borde del agua.
Su carta está basada en el producto fresco recién capturado en su propia embarcación, la Rosa Santa Primera, por lo que la calidad y frescor del pescado y marisco está garantizada.
Para comenzar, podemos probar diversas tapas, entre las que recomendamos las croquetas de rape o de brandada de bacalao, o las ortigas de mar -con un frito similar a la manera andaluza, ligero y crujiente-, una auténtica delicia, además de otras opciones como los mejillones de roca o las almejas salteadas con ajos.
Para continuar, las capturas del día pueden variar desde rape, langosta o cigalas, preparados de diferentes maneras. Pero si hay un plato imprescindible, se trata de las gambas de Menorca, exactamente de Ciutadella. Su vivo color entre naranja y rojo tan solo adelanta el sabor y exquisitez del producto, servido a la plancha.
Para grandes estómagos, recomendamos probar alguno de sus arroces caldosos (de langosta, de rape y gambas de Ciutadella) o dos de los platos estrella: la caldereta de langosta, así como la langosta con huevos estrellados y patatas fritas.
Por último, en cuestión de postres, Cafè Balear también ofrece gran variedad de opciones. Desde tartas, mousse y coulants hasta nuestra gran recomendación: el crujiente de higos confitados con crema inglesa y nata montada.
Cafè Balear
Pla de Sant Joan, 15, Port de Ciutadella
Horario: Martes a Domingo, 13:00 – 16:00 y 20:00 – 24:00
Texto y fotos: Icíar J. Carrasco