Hace medio año, concretamente el 27 de marzo, el mítico Café Comercial reabría sus puertas en la Glorieta de Bilbao tras dos años de inactividad. La noticia cogió por sorpresa a muchos curiosos que pasaban cerca del local descubriendo así los amplios ventanales de cristal despejados. ¡El Café Comercial volvía a la vida! Y lo hacía manteniendo esa entidad cultural por la que se siempre se ha caracterizado.
130 años de historia que hoy celebra con una nueva propuesta gastronómica adaptándose a los nuevos tiempos pero manteniendo esa esencia castiza que un día conquistó a escritores y artistas de la talla de Antonio Machado, Jardiel Poncela o Gloria Fuertes, entre otros.
Los churros y los pinchos de tortilla siguen protagonizando la barra, que sigue intacta y fiel a su estilo original. También lo han hecho los grandes espejos en las paredes, los elementos de madera y el tapizado, así como las mesas de mármol. Un minucioso trabajo que devuelve esa solemnidad con la que en sus inicios contaba y que ha realizado el interiorista Juan Luis Medina de Madrid In Love Studio.
Dividido en tres zonas, en la planta baja uno encuentra la zona de la barra y un primer comedor que nada tiene que ver con el que se esconde tras unas largas cortinas de terciopelo rojo. Allí la estética es de lo más polivalente gracias a la mezcla de los techos azul marino con los tapices estampados sobre las paredes, las originales lamparas y los elementos decorativos como las fotografías de objetos del café, los letreros luminosos con frases de literatos y los neones.
En cuanto a la propuesta culinaria, el chef Pepe Roch (asesor gastronómico del Grupo Escondite) ha sido el encargado de diseñar una carta donde conviven diferentes propuestas castizas pero también otras recetas con un punto más innovador. “Estamos abriendo el abanico de posibilidades para poder tener un origen castizo con influencias externas. No nos queremos limitar. Es cierto que triunfan platos emblemáticos como la ensaladilla, a la que hemos añadido boniato para darle un toque dulzón, o el salpicón. Pero también sorprenden otras propuestas como el sapito de rape hecho al Josper”, explica Roch.
La carta se divide en en cinco apartados: Para comenzar, donde no falta el jamón ibérico de bellota, las sardinas ahumadas de Santoña y las patatas bravas con alioli; Los clásicos castizos, con recetas como las croquetas, las albondiguillas de vaca vieja o el salpicón de gambones y mejillones con pochas; Madrid en ascuas… Josper!, donde triunfa el pollo picantón braseado con miel y romero; Al horno… a fuego lento, con un impresionante canelón de rabo de toro en su jugo con bechamel y Portobello, y La Lonja “Mercamadrid”, donde no podían faltar los pescados frescos ni el sapito de rape a la espalda con panaderas hecho en el Josper.
Y para los más golosos, el toque dulce lo ponen las ocho propuestas de postres que pueden maridarse con vinos dulces. No faltan las míticas torrijas de pan brioche, ni tampoco la tarta de zanahoria, pero te recomendamos la mousse de chocolate blanco con maracuyá, fresas y crujiente frutos secos.
Un emblemático lugar que regresa para ofrecer esa esencia cultural de antaño y una nueva propuesta para despertar el paladar.
Teléfono: 910 88 25 25
Horario: lunes y martes de 8:30 a 00h; miércoles a jueves de 8:30 a 01:00h; viernes hasta las 02:00h; sábados de 9:00 a 2:30 y domingos de 9:00 a 00h.
Precio medio: 25 €
Texto: Ana María Clemente Puigserver
Fotos: Nacho Alcalde Ruiz