Del clasicismo a la renovación pero sin perder su esencia, así ha sido el resurgir de Café Nuncio, uno de los epicentros culturales del Madrid más castizo, aquel que creció a expensas de los Austrias y cuyas calles se encuentran salpicadas de recuerdos históricos.
Aparte de esa historia también se enmarca la presencia del Café del Nuncio, rebautizado ahora como Café Nuncio por el grupo Deluz, experto en reivindicar y reformar locales clásicos para que estos no caigan en el olvido. Así ha sido con este Café Nuncio, que tras varios meses de reforma vuelve a abrir sus puertas ofreciéndonos una propuesta gastronómica que va más allá de la sobremesa y del café. Con un horario amplio, que irá en los próximos meses desde el mediodía hasta la medianoche -aunque aún sólo abre para comer en fin de semana-, Café Nuncio se vuelve a erigir como un lugar de reunión donde podremos comer, tomar el café y la merienda, deleitarnos en la cena y cerrar la noche con cócteles y música en directo.
Con su renovada estética y sus dos alturas, Café Nuncio nos ofrece una barra clásica donde picotear o las mesas de la planta inferior, circundadas por enormes ventanales desde los que atisbar la castiza calle Segovia, perfectas para redescubrir una carta clásica pero reinterpretada en formas e ingredientes, dándole un toque moderno a platos realmente cañís.
Tentaciones para compartir como la ensaladilla casera o el salpicón tropical se citan con elementos tradicionales como el pollo en pepitoria o el pulpo gratinado, que se renueva sobre un carpaccio de calabacín y cebolla confitada. Además, un clásico de Deluz son los tomates, que se nos brindan con un toque de rebeldía al que añadirle los aderezos que queramos; desde el aguacate al mango, pasando por maracuyá o queso fresco. La apuesta, consolidada con productos ecológicos en su mayoría, es la misma que lleva consolidando a Deluz como un referente gastro en la capital (Celso y Manolo o Taberna La Carmencita son prueba de ello).
Leche fresca traída de Cantabria, carne ecológica de la cooperativa Siete Valles de Montaña y verduras ecológicas de Tudela son buena parte de la materia prima que entra en esta cocina tan castiza como renovada. Una modernidad, en definitiva, que también se traduce en las cerca de 30 referencias enológicas de la carta, presentando vinos distintos que salen, en buena medida, de los circuitos de distribución oficiales, incluyendo además vino blanco y tinto de grifo. Sí, como habéis leído, de grifo.
El postre, como no podía ser de otra forma, también es casero, invitándonos a compartir a ritmo de cuchara sus helados artesanales o sus tartas. Imprescindible la de limón o la de queso, cuyas presentaciones además sorprenderán a los que creen en el concepto «emplatado» y que están esperando a los comensales para el mediodía, para la merienda o para poner el colofón dulce a una cena impregnada de casticismo del siglo XXI.
Teléfono: 91 438 41 31
Horario: De lunes a jueves de 17:00h a 01:00h. Viernes y sábado de 13:00h a 02:00h. Domingos de 13:00h a 22:00h.
Ticket medio: 35 euros
Texto: Jaime de las Heras
Fotos: Magdalena Puigserver