Probablemente hayáis escuchado en alguna ocasión a alguien que recomendaba tomarse un café cuando se tiene dolor de cabeza. Quizá pensabais que era una invención suya y que tan sólo era un mito falso, pero tenemos que deciros que, efectivamente el café puede aliviar el dolor de cabeza.
Contiene ciertas propiedades desinflamatorias que podrían llegar a aliviar los dolores de cabeza que sufrimos. Es más, la cafeína viene incluida en muchos de los analgésicos que consumimos. Pero, ¿qué tiene la cafeína que la hace tan polivalente? Hasta ahora, la relacionábamos con energía en el día a día, para aguantar más tiempo despiertos y espabilados, pero es mucho más que eso. Dentro de la cafeína, encontramos también el benzoato de sodio que a su vez es muy utilizado para tratamientos de cefaleas.
La cafeína facilita la disminución del flujo sanguíneo cerebral, estimula nuestra concentración y hace que se relajen los canales que activan la sensación de dolor.
Hay quien puede pensar que el café es sin embargo el causante de los dolores de cabeza, y también es cierto. El café puede ayudar a aliviar el dolor de cabeza siempre y cuando no se exceda y se abuse de su consumo, ya que podría interferir en las horas de sueño y crear dependencia. La recomendación está alrededor de entre 100 y 300 mg de café al día, unas 2 tazas.
Se ha llegado a la conclusión de que la cafeína puede ser tan efectiva como cualquier otro medicamento, aunque la duración del efecto sea inferior ya que puede durar de 45 a 90 minutos. Es una oportunidad de no abusar de medicamentos sin tratar de buscar remedios caseros antes.
El efecto del café es diferente según el tipo de persona. Tenemos que tener en cuenta varios factores y saber cómo suele sentarnos la cafeína a nuestro organismo. Por ejemplo, en personas hipertensas no es efectivo como antiinflamatorio y se aconseja regular su consumo.
Texto: Elena Olaran
Fotos: Alba Duque y Anel González