“Taqueando se alegran los corazones” en la taquería Canta y No Llores

Baila al ritmo de los mariachis y deja que te invadan los sabores especiados y picantes de las auténticas taquerías mexicanas; para disfrutar de todo esto no hace falta que te muevas de Barcelona. La taquería Canta y No Llores abrió hace a penas dos meses con el objetivo de satisfacer a los exigentes de la buena y auténtica comida mexicana. Álvaro Narváez es el jefe de cocina y tiene las ideas muy claras: en esta taquería no esperes encontrar nachos o burritos, ni tampoco fajitas, que no son platos mexicanos, sino americanos; todo lo que comerás en Canta y No Llores es de una autenticidad puramente mexicana, propia de los puestos que encontrarías caminando por las calles de México.

Sopecitos, tacos de carnitas, cochinita pibil… estos son algunos de los platos que encontrarás en la carta, pero sin duda lo que les caracteriza por encima de cualquier otra taquería son los Tacos del Pastor, con carne de cerdo elaborada al estilo del kebab, pero marinada con achiote, vinagre, especias y chile, hecha al horno y cortada a mano. Disfruta de buenos tacos como El Pirata, con ternera, aguacate y queso, o El Jefe, con gambas y nata de chipotle, acompañados de una refrescante Enchilada para potenciar el sabor.

Para sentirnos en una taquería 100% auténtica, el espacio tiene que acompañar y formar parte de la experiencia gastronómica para que queramos volver; aquí todo encaja y, evitando tópicos como los sombreros y las piñatas, la decoración gira entorno a los juguetes y la lucha mexicana; La música la ponen discos de artistas mexicanos que van desde la música rock más potente, hasta las baladas más tiernas. Si con todo esto aún no te has convencido, sus ofertas semanales te acabarán de seducir, como por ejemplo el Taco Tuesday, que ofrece tres Tacos del Pastor y una caña por 6 euros.

Para acabar este viaje a México tan fidedigno, los postres siguen la línea tradicional pero con un toque original que te sorprenderá: un taco relleno de gloria (de dulce de leche con nueces), caramelizado y con queso. Y si no puedes resistirte ante el chocolate, puedes gozar con su pastel de Chocolate Abuelita, con especias como la canela, clavo o el anís, acompañado de helado de vainilla.