Silvia Cabra y Javi Ruz, veinteañeros y procedentes de Molins de Rei, son los dueños y cocineros de esta preciosa caravana de los años 70. Ambos se formaron en la prestigiosa escuela de cocina Hofmann –Javi en cocina y Silvia en pastelería– y, hasta hace unos meses, Javi estuvo trabajado en el Celler de Can Roca.
A ambos les rondaba la idea de abrir un negocio juntos. Así, Javi, de naturaleza impulsiva, encontró un día navegando por internet una web de caravanas antiguas que venían de Francia –de hecho, la suya es única en España– y, ante la oportunidad, decidieron hacer una inversión y montar un restaurante móvil. «Nos apetecía ofrecer bocadillos con productos de temporada pero dándoles un twist con combinaciones y elaboraciones de alta gastronomía». Y así fue.
Para esta temporada nos ofrecen el Ginger pork con compota de manzana; un espectacular bocadillo de queso de cabra a la plancha acompañado de peras con miel y rúcula; uno de pollo marinado al horno con pasas, espinacas y una salsa de curry casera y una burger de falafel en pan de Viena con lechuga, zanahoria y salsa de yogur con eneldo y menta. Si, para acabar, te apetece un dulce, tienen rollitos de canela y cardamomo que Silvia cocina con mucho amor. «Aunque sirvamos bocadillos, siempre buscamos que sean saludables, ecológicos y frescos, sin calorías gratuitas ni fritanga». De hecho, las frutas y verduras que utilizan son del huerto de Laura Giménez de «La Casita» y el pan del Forn Artesà de Molins de Rei y Pizca Good Bakes; una pequeña panadería ecológica y artesanal situada en Sitges que elabora el pan con masa madre y harinas ecológicas molturadas en molinos de piedra.También hacen su propia infusión de cítricos con jengibre y romero, y té verde con menta.
«La respuesta de la gente esta siendo muy buena. Nos hacen fotos y se sorprenden, a pesar de que estamos en un vehículo, de la calidad de la comida».
El movimiento Food truck, muy instalado en Estados Unidos, Francia o Asía, parece que está llegando a nuestra ciudad aunque, lamentablemente, las licencias de nuestro país todavía no lo tengan regulado. Mientras tanto, podrás probar las delicias de Caravan made en ferias, eventos, mercadillos o festivales. «Nos encantaría ponernos en cualquier lugar de Barcelona u otras ciudades para que todo el mundo probara nuestros bocadillos». Y ojalá así sea algún día: la movilidad absoluta.
Texto: Alba Yáñez
Fotos: Alba García Aguado.