Carlos Román escritor, cocinero y fotógrafo en nomasdemama.com.
Un restaurante.
El Cañete (C/ Unió, 17). No es que sea mi restaurante favorito, pero recuerdo que cada día pasaba corriendo por delante de él y pensaba que tenía pinta de sitio de bien y se tenía que comer de escándalo. Intenté ir un porrón de veces sin ningún tipo de éxito, pues siempre había que esperar una hora como mínimo. Por fin, en enero, conseguí tapear allí y la verdad es que me supo a gloria bendita.
Un plato.
Las patatas con bacalao de mi madre. Es increíble cómo algo tan sencillo y humilde puede sacar lo mejor de mí.
Un producto.
El ajo. Suena a topicazo, pero mi madre le echaba unos cuantos a los filetes a la plancha que me hacía de pequeño y me los zampaba que daba gusto.
Un trago.
Soy muy de ale británica, no te lo pienso negar. Es como el mejor gin tonic, de trago largo y pausado, pero sin toppings ni tanto ruido a su alrededor. Date una vuelta por el centro de Manchester, entra en cualquiera de los increíbles pubs que hay por ahí, pídete una ale, siéntate, saca un libro y lee.
Si me invitaras a cenar a tu casa, ¿qué me cocinarías?
Dependería por completo de la época del año en la que nos encontráramos, así que te haré cuatro propuestas. En verano, salmorejo de melocotón y caballa a la plancha con piriñaca. En otoño, sopa ligera de calabaza, gnocchi y azafrán, aparte de embutidos y quesos varios. En invierno, sopa de cebolla gratinada y lasaña de setas. En primavera, espárragos y judías verdes al vapor con vinagreta de fresas, y penne carbonara.
Retratado por Manuel Broullón.