Restaurante Casa de Aragón

Situado en plena plaza de la República Argentina, el restaurante Casa de Aragón es un buen representante de la gastronomía aragonesa. Cardo, longaniza de Graus, trufa negra de Teruel… son algunos de los ingredientes que conforman su carta. Una carta original y con platos que raramente se encuentran en otro restaurante de Madrid. Casa de Aragón es un lugar para ir a disfrutar de una parte un tanto desconocida de la gastronomía española.

El local se presenta a modo de pecera. Con 3 enormes paredes acristaladas, sin columnas y con visibilidad total de todo el restaurante estés donde estés, este local consigue crear una atmósfera cálida. Además, gracias a sus paredes transparentes, este restaurante es un precioso mirador a la plaza. El otro punto fuerte del restaurante es su terraza, situada debajo de una antigua parra y con vistas también a la plaza, es el lugar idóneo para tomar una cerveza o un buen vino aragonés cuando el tiempo acompaña.

Su carta es su gran reclamo. En su menú encontrarás un plato muy tradicional en Aragón pero poco conocido en el resto de la península. El cardo aragonés, una verdura muy apreciada en esta comunidad y que tradicionalmente se cena en Nochebuena, es deliciosa. Cocinada con frutos secos, su sabor es muy sorprendente. Otro platos estrella de la carta es la longaniza de Graus, servida sobre una cama de humus tiene un sabor potente. Pero el plato que más triunfa entre todos los comensales es, casi sin duda, las albóndigas con trufa negra, un plato que olerás nada más salir de la cocina, pues el olor a trufa que desprende es intenso, algo que contraste en cuanto lo pruebas, puesto que la trufa no se come el sabor de la carne. En cada bocado podrás apreciar el sabor que ha cogido la carne y la salsa tras las 4 horas de elaboración que se tarda en cocinar este plato.

Y como no, para acompañar cualquier plato pide alguno de sus vinos. Campo de Borja, Calatayud, Cariñena o Somontano son algunas de las opciones que puedes encontrar en su bodega.

Obviamente, Casa de Aragón es de esos restaurantes donde tienes que dejar sitio para el postre. Todos ellos son caseros, pero una de las reinas de la carta es su tarta de manzana. Una tarta cocinada al momento, que se sirve caliente y con un poco de helado. Una tarta que resulta ideal para terminar una comida por no ser demasiado dulce.

Por todo ello, es normal que Casa de Aragón se haya convertido en un lugar al que ir a disfrutar del ambiente, compañía y, sobre todo, de la mesa.

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