Cada vez es más complicado encontrar restaurantes de toda la vida, que primen la tradición y el buen hacer, que dediquen tiempo en la atención, en contra de la inmediatez que se nos pide en estos días… Si algo harás en la Casa de Comidas Buenavista, es tener una comida, aperitivo o cena ( ya que puedes visitarla en cualquier momento del día) , tranquila, sin prisas, con platos a fuego lento… Bocados realmente deliciosos e inspirados en la tradición, con un toque de modernidad.
Más de un siglo después de su apertura, allá por el 1918, el pasado verano, los biznietos de la familia han reabierto sus puertas con un remodelado hotel, Antiga Casa Buenavista, y un restaurante, que gracias al asesoramiento del chef Marc Roca (también conocido del restaurante Blau), propone una carta que nos trae de vuelta los guisos de toda la vida o platos de cuchara, que tanto nos recuerdan a las antiguas casas de comidas.
Al llegar al restaurante quedamos impresionados por su elegante decoración y un ambiente acogedor que se respira en todo momento. La renovación tanto del hotel como del restaurante, se aprecia simplemente mirando la fachada, perfectamente alineada con la arquitectura de la Ronda de Sant Antoni. ¿Y el interior? ¡Una auténtica maravilla! Desde que tomas asiento, notas la pausa y calidez del lugar, acompañado de un personal que te hará sentir como en tu propia casa. En nuestro caso fuimos atendidos por Silvia, muy profesional y atenta en todo momento.
Todo está cuidado al detalle, con una carta que imita a un antiguo periódico y se divide en seis secciones: para abrir boca, para compartir, verde y crudo, con cuchara y tenedor, qué brasa y los postres hechos en casa. Todo por supuesto con producto fresco y de primera calidad. La materia prima proviene del mercado de Sant Antoni y de la huerta familiar.
Comenzamos con pan de coca de cristal con tomate y aceite de oliva de la localidad tarraconense de Siurana, ya os comentamos que la autenticidad y el producto local son la seña de identidad de Buenavista.
Para compartir, nos decantamos por clásicos; croquetas de jamón ibérico y la tortilla de chorizo con alioli. Sin duda, después de probar estos dos entrantes, ya sabíamos que volveríamos.
Seguimos con otra opción para compartir, menos clásica, pero que sin duda ha sido uno de los platos que más nos sorprendió. Por su sencillez, su textura, y por supuesto, la combinación de sabores: El carpaccio de calabacín con queso de cabra y vinagreta de avellanas.
En las opciones de la brasa ya os lo adelantamos, tendréis problemas, pero benditos los problemas si todos son como estos. Dudarás hasta el infinito si vas a elegir pescado o carne… Nuestra elección finalmente fue un solomillo de ternera con foie gras, que elaboran en horno Josper, perfecto de punto.
También fuera de carta, tienes opciones del día, en nuestro caso, disfrutamos unas deliciosas navajas.
En cuanto a los postres, las dudas persisten, y cuando hay tantas opciones, siempre es un acierto la tarta de queso -otra grata sorpresa, ya que para nada se parece a las que probarás en la mayoría de restaurantes-, con helado de leche fresca y miel de la Paquita.
Buenavista ha sido una visita que nos ha impresionado de principio a fin, no podemos dejar de recomendarlo tanto si tienes una cita, reunión familiar o celebración con amigos.
Dirección:
Ronda de Sant Antoni 84 , Barcelona
Horario: todos los días de 07:00 – 01:00
Precio medio: 35€
Texto: Jose Domínguez
Fotos: Verónica Martínez