Ir a Valencia y no visitar el Mercado Central podría ser similar a pasar cerca de casa de tu madre y no subir a visitarla. Sacrilegio, fatalidad. Seas o no valenciano, deberás saber que el Mercado Central es uno de los templos de la gastronomía valenciana y la cuna de los mejores productos frescos que te puedas llevar a la boca si lo tuyo es el buen comer: frutas, verduras, hortalizas, carnes, pescados, encurtidos… y Central Bar.
Y aquí queríamos llegar, a este otro templo que convive desde el 2012 con los propios tenderos del mercado y que, además, no podría llevar mejor firma: la de Ricard Camarena, un grande de los fogones de España que hace ya 18 años decidió cambiar la trompeta por el delantal. De músico a cocinero, pasando por picapedrero. Gran decisión Ricard, la de dejarnos degustar el sabor puro de lo mediterráneo y del producto fresco tratado y traído directamente de la huerta a la mesa, sin aditivos ni historias raras.
En el Mercado Central todo sabe y huele a Valencia. Pasillo a pasillo lo recorremos y lo queremos comprar todo, porque somos de los que exigimos que un tomate sepa a tomate y que un plato de all i pebre tenga aspecto, olor y sabor del all i del pebre. Por eso, terminamos sentados en los taburetes que presiden la larga barra de Central Bar, porque sabemos que es una apuesta segura y husmeando qué se cuece ya en su cocina acristalada situada en uno de los extremos del local.
Las 11.00 horas de la mañana, ¿desayunamos o almorzamos? Da igual, porque en Central Bar puedes desayunar, almorzar, comer, tomar café o compartir un aperitivo, de esos que se toman en barra, con pan y cerveza inclusive. Otro día vendremos a comer; entre otras cosas, para ver cómo a eso de las 14:00 horas el mercado se va apagando poco a poco y los tenderos van recogiendo sus puestos, mientras tú degustas -¡qué sé yo!- un bocadillo Ricard Camarena (‘top’ en su carta junto con el Tonyineta o el Canalla, el más picantón), una ración de ensaladilla rusa, unos boquerones marinados con ceviche de fruta de la pasión o un plato de conejo al ajillo. También hay hueco aquí para los fans de la cuchara: guisos, potajes, garbanzos, cremas…
Pero su carta no es fija, otra de las señas de identidad de Camarena: la filosofía “kilómetro 0”, o lo que es lo mismo, tener como vecinos a tus propios proveedores, los tenderos del mercado. Todo un lujo. Y es que el chef es un enamorado de la agricultura y de los productos que él mismo elige, toca y huele; lo suyo es la cosecha selectiva que va directa a los fogones de Central Bar, para experimentar y crear cada día propuestas que hagan salivar a sus comensales; esos taburetes te enganchan, ¡y mucho!
Seguramente, por todo esto y por contar con un equipo de buenos profesionales y mejores personas, Ricard Camarena tiene más que merecida la Estrella Michelín que ha logrado ya en tres ocasiones y sus otros muchos reconocimientos: tres soles Repsol o su reciente premio ‘ADN Agro’ por poner en valor la huerta en sus cuatro propuestas gastronómicas actuales: Ricard Camarena Restaurant, Canalla Bistro, Central Bar y Habitual.
Valencianos y no valencianos, acérquense a Central Bar, cojan taburete y disfruten. Volverán y lo recomendarán. Ese sí será todo un premiazo para Ricard Camarena, para su equipo y para toda la gastronomía valenciana en general.
Central Bar, by Ricard Camarena
Plaza del Mercado en el interior del Mercado Central de Valencia. (Plaza Ciudad de Brujas, s/n, 46001) Mercado Central. Puestos nº 105 a 131
Teléfono: 963 829 223
Horario: Abierto de lunes a sábado de 6.30 a 15.30 horas.
Precio medio: 12 euros por persona
Texto: Gemma Bargues
Fotografía: Laura Torres