Nadando entre cereales en Cereal Hunters Café

Por fin ha llegado a Barcelona Cereal Hunters Café, una cadena de cafeterías que ofrece multitud de tipos de cereales que hacen nuestra boca agua. Los dueños, 4 hermanos junto con su padre, se han unido para gestionar este local en la ciudad condal y se dividen las tareas según los intereses y habilidades de cada uno, haciendo que todo funcione.

En un inicio no sabían que estarían al mando de un Cereal Hunters Café, pero sabían que querían montar algo entre todos. Observaron el mercado de Londres y EEUU y casualmente los cereales eran tendencia y los negocios que se dedicaban a ellos estaban en pleno auge. Además, en España la prensa empezaba a hablar de otros locales y pensaron, “¿por qué no?, los cereales nos gustan a todos”. Tantearon las opciones de Madrid y Sevilla, pero al final, cada uno tira para su tierra. Es así como podemos encontrarlo hoy en Barcelona.

Pero hablemos de gastronomía y de la oferta tan amplia que nos ofrecen. Tienen ni más ni menos que 160 tipos de cereales, de los cuales abundan los internacionales. Podemos encontrar con o sin azúcar para la gente que se quiere cuidar un poco, porque señores, todos nos podemos dar un capricho de vez en cuando y no tiene por qué ser malo para la salud. Además, encontramos hasta 20 tipos de leches distintas, incluyendo la leche fresca que les proporciona una granja de Girona. Y por si no fuera suficiente, podemos elegir entre 5 colores de leche y multitud de toppings. Pero si un día no te apetecen cereales (que lo dudo), siempre podemos pedir smoothies, batidos o café. Como ellos dicen, “¡Hay tantas combinaciones como imaginación le eches!”.

Todo esto, lo podemos disfrutar al ritmo de la música de los 90 y rodeados de un ambiente lleno de pósteres y cajas de cereales, de edición limitada de la época, que nos hacen viajar en el tiempo y recordar grandes momentos.

El local está siempre lleno y es que a veces hasta encontramos cola para pedir. Pero, los hermanos esperan que cambie la situación pronto cuando los clientes comiencen a aprenderse bien la carta y, por lo tanto, a pedir más deprisa. Todo ello, con ayuda de sus camareros que asesoran al cliente en todo momento en función de los gustos de cada uno.

Por último, los que seáis más caseros y os de un poco más de pereza salir de casa para tomar un bol de cereales, podéis pedirlo a domicilio, porque trabajan con Glovo y Deliveroo.