Nos reunimos con Christopher Wilson Bastos, quien junto a la chef Maria Llinares capitanea Pork&Tuna, un precioso espacio gastronómico ubicado frente a la playa del Fòrum. Christopher, formado en el Basque Culinary Center, ha pasado por restaurantes de la talla de Can Jubany, ha sido jefe de cocina en el restaurante La Chalá y “Chef experience designer” en la agencia de diseño y comunicación Ideo de San Francisco. Nos sentamos con él a la mesa mientras degustamos el vino blanco Camino de Magarín, un Verdejo (D.O. Rueda) de Bodegas Torres, perfecto para combinar con la propuesta de Comfort food de Pork&Tuna.
¿Qué fue lo que te marcó para elegir esta profesión?
En verdad caí en paracaídas. Desde el primer contacto que tuve con cocinar, friendo mi primer huevo, hasta el momento en que finalmente opté por estudiar gastronomía, no se me había pasado por la cabeza seguir esta profesión.
Cuando terminé el bachiller y tenía que hacer la selectividad, estaba realmente perdido, me acuerdo meterme en una página-guía de profesiones y descargarme «todas» las profesiones que existían. Me pasé 2 semanas jugando a tachar nombres en la lista quedándome al final con gastronomía y agronomía (siempre me fue el rollo de los huertos), al final terminé optando por gastronomía y una vez empecé, pues lo de siempre, me enamoré.
¿Quiénes son tus referentes en la cocina?
Tengo muchos, me encanta Alex Atala, por todo lo que Brasil simboliza para mí, más que cómo cocinero, admiro mucho el trabajo que realiza Atala reivindicando y valorizando los productos y la gastronomía brasileña. Por otro lado me gusta Jamie Oliver, principalmente por como aproxima la gastronomía a la vida real, al día a día. Además de la importancia que da al sabor de las cosas. Desde mi pasión por el huerto, me fascina Dan Barber y lo que consiguió generar en Blue Hill Farm, es como el modelo ideal para seguir, buscar las materias primas de verdad, desarrollar sinergias y sostenibilidad, controlar todos los puntos de la cadena, desde la producción hasta el servicio en mesa.
¿Cuál es tu producto favorito?
No sé, hay tanta cosa, el ajo no puede faltar nunca en mi cocina. Pero me enamoran todos los productos que me digan algo, los productos te tienen que decir cosas, contarte historias. Para mi no hay lujo mayor en la vida que coger una fruta, en su punto perfecto, del árbol y comértela.
¿Qué nos vais a preparar hoy? ¿Por qué?
Estamos desarrollando una oferta basada en bowls equilibrados y nutritivos. Me parece un formato súper divertido y buenísimo para el día a día. El bowl cambia de ingredientes cada semana, trayendo siempre elaboraciones nuevas, sencillas y saludables.
Hoy os preparamos una serie de bowls, con combinaciones diferentes y graciosas. Bases de cous cous o quinoa, con tartarcito de atún o hamburguesitas caseras de cerdo, guarniciones ricas y sanas como calabacines a la parrilla, tartar de berenjena asada, frutos secos y salsas divertidas de eneldo o sriracha.
¿Dónde sueles ir a comprar en tu día a día?
Depende mucho, ahora mismo trabajo bastante y casi no estoy en casa, lo que me lleva a prácticamente no comprar. Quedaría muy bonito decir que voy a La Boquería o al Mercado de la Sagrada Familia, pero últimamente mis compras se resumen a las tienditas de frutas y verduras de mi barrio. Mis días libres suelo aprovecharlos para hacer «estudios de mercado» y comer en alguno de los millares de sitios que ofrece Barcelona. Para Pork&Tuna tenemos una serie de proveedores, algunos son sinceramente increíbles, y seguimos buscando siempre personas que tengan productos interesantes, con identidad y un hacer especial.
¿Cuál es tu utensilio de cocina indispensable?
Un buen cuchillo y afilado, por favor, si no me estreso, ja, ja, ja. Aunque una thermomix es como tener a un compañero más en la cocina.
¿Qué técnicas culinarias te atraen?
He pasado por diferentes fases, y en cada una me fascinaba un estilo diferente de cocina, todo el mundo de la alta cocina, diferentes texturas, técnicas, y esas tonterías me parecen súper divertidas, pero cuando hay un sentido por detrás. Últimamente me molesta un poco todo esto, justamente por la falta de coherencia y como se terminan prostituyendo ciertas técnicas.
Puedo decir que en la fase que estoy ahora, me atrae mucho más una cocina sencilla y de verdad, donde lo que prime sea el sabor y las cosas tengan sentido en el plato. Me encanta la idea de comunicar algo, de desarrollar conceptos. Creo que la cocina tiene qué decir.
¿Qué recuerdos familiares tienes entorno a la comida?
Todo los cocineros que conozco cuando se les hace esta pregunta, citan a sus abuelas y sus increíbles recetas.Tengo que decir que la cocina no es que sea el fuerte de mi abuela, pero tengo el recuerdo de que todos mis cumpleaños, mi abuela materna se pasaba horas haciendo lo que venían a ser los mejores brigadeiros del mundo.
En casa, siempre se ha comido rico, pero no es que mis padres cocinaran siempre. De mí madre siempre recuerdo de sus deliciosos curries de pollo, cebollita y manzana. Por otro lado mí padre, todo un crack, es el mejor panadero que conozco, he crecido comiendo panes integrales hechos por él, siempre servidos al estilo mallorquín del pa amb tomàquet, el pa amb oli. Mi padre, no es que esté siempre en la cocina, pero desde siempre preparar la comida de Navidad es su función. El tradicional pavo asado, con el mejor gravy de la historia y sus papas asado-fritas.
Fotos: Maddie Stringfellow