Ciriaco Brown, el local para amigos del buen beber

Vividor, sin trabajo conocido y con olor a Varon Dandy. Nacido en los años 40 en el seno de una familia de alcurnia madrileña. De padre gato y madre inglesa. Este es Ciriaco Jiménez Brown, el personaje que da nombre a esta licorería castiza situada en el barrio de Lavapiés y que invita a entrar, sentarse y disfrutar de un buen trago. Un espacio que sigue la misma filosofía que seguiría Ciriaco: a todo confort y a todo color.

Detrás de Ciriaco se encuentra Goyo Solórzano, un gaditano con mucho arte, amante del barrio de Lavapiés y que tenía claro el concepto de su local: una licorería donde acoger tanto a los abuelos que buscan un espacio como los de antaño como a los más modernos que quieran un rincón donde beber sin necesidad de bailar.
La entrada de Ciriaco ya llama la atención. La primera puerta te lleva a un espacio blanco, decorado con azulejos que crea dudas sobre dónde vas a entrar. La segunda puerta ya es la entrada a un espacio muy especial, un lugar que no te dejará indiferente.

La estética de Ciriaco Brown es ecléctica, similar a la que puede tener la casa de una abuela. El local está decorado con piezas del Rastro madrileño; piezas que han sido readaptadas y combinadas para conseguir una atmósfera cálida. Toda la decoración ha sido muy pensada para contar una historia. Fotos, discos, libros o tapices adornan cada rincón de Ciriaco Brown proporcionándole una identidad única y original a esta coctelería.

En Ciriaco Brown podrás tomar todo lo que sea bebible y acompañarlo de una buena conversación. Pero a Ciriaco no vengas buscando algo de comer. Sin embargo, aquí podrás tomar tragos de toda la vida, esos que bebían y siguen bebiendo los abuelos pero también un buen gin tonic, un mojito o un daiquiri.

Ciriaco Brown nació como un local para salir a charlar y pasar el rato. Sentarse con los amigos y que te den las 5 de la mañana sentado y con una buena conversación. Un espacio que busca darle todo el protagonismo a la bebida y a aquellos que se quieran adentrar en el mundo de este personaje tan peculiar.