Parece que el sol ha llegado otra vez. Ahora ya nos acompaña casi a diario y sabemos que todos aprovechamos cualquier pequeña ocasión para sentarnos en una terraza para coger algo de colorcito. Probablemente penséis que como todavía se siente un poco el fresquito no nos podemos quemar, pero, ¡ojo! ya hemos oído que los meses con “R” son los de mayor radiación ultravioleta. Así que echaros un poco de cremita (que no cuesta nada) y elegir bien vuestra comida para protegeros del sol. ¡Como lo oís!, algunos alimentos nos ayudan a proteger nuestra piel cuando la exponemos al sol.
Al tratarse de uno de los órganos más importantes de nuestro organismo no podemos descuidarlo, y el sol es una de las cosas más agresivas para él, ya que con el tiempo podría generar quemaduras, imperfecciones e incluso algunas enfermedades.
Algunos alimentos tienen ciertas propiedades beneficiosas para nuestra piel, que pueden ayudar a protegerla y hacerla más resistente al los rayos ultravioleta. Si actuamos con estos pequeños gestos, nuestra piel envejecerá mucho más lentamente.
Algunas de las propiedades de los alimentos que nos pueden ayudar a proteger nuestra piel son la vitamina C, que ayuda a la creación de sustancias como colágeno y elastina, cuya función es mantener la piel firme y sin imperfecciones, además de minerales esenciales y agua que hacen que las células de la piel se recuperen. Esto lo podemos encontrar en las bayas y los frutos rojos. Las manzanas al igual que las bayas y frutos rojos poseen una gran cantidad de agua y contienen polifenoles y una acción antioxidante que combate los daños causados por los radicales libres (aquellos causantes del envejecimiento y en ocasiones de enfermedades a nuestro cuerpo) y, controlan la inflamación y refuerzan la actividad celular para una excelente reparación.
Habremos oído muchísimas veces decir que las zanahorias son buenas para la piel. Y es que son una muy buena fuente de antioxidantes que sintetizan en vitamina A dentro del cuerpo, esencial para la reparación de los tejidos celulares y que reduce el impacto negativo del sol, llamados betacarotenos. Las verduras de hoja verde contienen betacaroteno y antioxidantes que previenen del cáncer de piel y las arrugas.
El pescado azul es una fuente muy alta de Omega 3. Desinflama los tejidos y protege los efectos de los radicales libres y el sol. Es rico en vitamina E, acelera el proceso de reparación de la piel, sobre todo de quemaduras y manchas.
Probablemente se trate de uno de los alimentos más reconocidos por la dieta mediterránea, y es que cuando se trata de cuidar la piel frente a las quemaduras y el envejecimiento prematuro el aceite de oliva es de lo mejor. Contiene ácidos grasos esenciales, que al ser absorbidos, mejoran el proceso de regeneración celular. Además, posee vitamina E y polifenoles, necesarios para crear una barrera protectora contra el impacto de los rayos ultravioleta.
Chocolates con más del 60% de cacao, poseen un alto contenido en antioxidantes que mejoran la capacidad de reparación de las células ante las quemaduras. Además, contienen vitaminas y minerales que frenan el estrés oxidativo.
Ahora ya sabéis, si incluimos todos estos alimentos en nuestra dieta (sin abusar), favoreceremos y curtiremos mucho más la piel cuando se enfrente a los rayos de sol. Mantendremos mucho mejor la piel y seguro que parecerá más joven.
Texto: Elena Olaran
Fotos: Creative Commons