Si hay un plato popular pero, al mismo tiempo, con alguna dificultad para que tenga el punto perfecto es la croqueta. Francesas de origen, este plato tiene sus variantes y adaptaciones en gastronomías de varios países. Desde las que nos preparaba la abuela con los restos del cocido, a la sofisticación que encontramos hoy en día, va un mundo. Así que nos hemos lanzado a la aventura para descubrir la croqueta perfecta, el santo grial de este placer culpable. Y esto que vas a leer a continuación es el resultado de nuestro peregrinaje valenciano en la búsqueda de la perfección hecha croqueta.
Siempre es un placer visitar el mercado central de Valencia. Más aún si vamos a la búsqueda de croquetas. Allí se ubica Croqueta y Presumida, un puesto en el que podemos encontrar croquetas listas para tomar o bien, congeladas para freírlas en casa. Tienen opciones para todos los gustos. Entre las clásicas, podrás escoger entre las de jamón, huevo y york o pollo de caserío. Chuletón o chistorra son las opciones con carne, aunque, si lo tuyo son las vegetarianas tranquilo, tienes dónde elegir con verduras, boletus o queso idiazábal. Y en una ciudad marítima como la nuestra, no podían faltan las del mar: puerros y gambas, gula, bacalao, chipirón en su tinta o centollo. Aunque regularmente desde Croqueta y Presumida van lanzando variedades nuevas. Una de las últimas incorporaciones, la de queso cabrales con pasas. Y si te las llevas para preparar en casa, no te preocupes porque te darán los mejores consejos para que te queden perfectas.
Foto: Laura Torres
Sí, sabemos que como las de tu madre, ningunas. Pero seguro que éstas se le acercan bastante. El Restaurante Chaparral es un oasis del buen comer en plena Serra Calderona. Y conociendo el buen hacer de Quique y Lorena, las croquetas están a la altura. Este restaurante que sólo abre sábados, domingos y festivos, es el paraíso de los almuerzos y las comidas familiares. Y en todos ellos, tiene cabida su combo de croquetas. En su punto perfecto de consistencia y cremosidad, encontrarás las de bacalao, pollo de corral y jamón. Sin embargo, durante el año introducen algunas novedades en función de la temporada. Lo mejor que puedes hacer es reservarte el próximo fin de semana y hacer una excursión hasta Serra para probarlas. Con un poco de suerte, te desvelarán algún truco para que te queden tan ricas como a ellos.
Foto: Laura Torres
Si las croquetas tienen ese punto familiar, todavía más cuando visitas Croquetea, en pleno Ruzafa. Esta empresa familiar con cerca de cinco años de historia, se distingue por realizar toda la elaboración de manera artesanal, tanto en el cocinado como en el montaje y envasado. Del mismo sabor o variadas, las preparan en packs de 6, 12, 18 o 24 unidades. Y puedes escoger si las prefieres congeladas o listas para consumir, aunque en ese caso, debes encargarlas por teléfono. Pero hablemos de croquetas, porque si algo caracteriza las de croquetea es el exterior crujiente, con un buen protagonismo del ingrediente principal. Aquí podrás disfrutar de las más tradicionales, como jamón, bacalao, chorizo o pechuga, bacon y puerro. También disponen de croquetas gourmet como morcilla y pasas, merluza y gambas, salmón, rabo de toro o foie, boletus y trufa, por ejemplo. O los caprichos, como las llaman ellas, con espinacas y feta, berenjena y parmesano, queso azul y dátiles o gorgonzola y nueces, entre otros. Una gran variedad que puedes consultar en su web para que no te quedes petrificado ante la pizarra con las especialidades del paraíso croquetil que es Croquetea.
Fotos: Laura Torres
Ya lo contamos en su día: la cocina de Los Gómez Taberna es un viaje atrás en el tiempo. Y sus croquetas son un buen ejemplo en su carta de platos tradicionales. Con una buena textura y un interior contundente, la croqueta de pollo de corral y camembert es deliciosa. Aunque la estrella de la carta es la de jamón ibérico de bellota, que sirven acompañada de pequeñas virutas crujientes. Con una buena presencia del ingrediente principal, es sencillamente espectacular. También puedes apostar por la de bacalao y piñones, o por la potencia de la croqueta de chorizo ibérico y queso de tetilla, con un punto picante. Puedes pedirlas por unidad o pedir un combo con las 4 variedades, ¡tú decides! Pero seguro que acertarás.
Foto: Laura Torres
Conocido en Valencia por servir cocido madrileño durante todo el año, la taberna Los Madriles es mucho más. Si la inspiración es el buen hacer de la anterior casa de comidas de la que heredaron local y nombre, podemos suponer que el listón está muy alto para un plato tradicional como son las croquetas. Y no nos equivocamos. Con un producto de primera, en la carta presentan croquetas de Idiazábal, puerro y gambas y de ave. Pero sin ánimo de desmerecer a las anteriores, la estrella de la casa es la croqueta de cocido. Ojo, también de las más solicitadas. Así que es mejor que aproveches la hora del vermut o el mediodía para asegurarte existencias, porque por la noche es frecuente que hayan desaparecido. El punto crujiente por fuera, pero con una bechamel suave y fundente en el interior bien lo merece.
Foto: Laura Torres
Texto: Inma Sánchez