En los últimos años se ha podido observar como el mezcal ha ido adquiriendo una gran importancia en nuestro país, al igual que los tan deseados tacos y la gastronomía mexicana en general. La gastronomía mexicana es cada día más importante, más reconocida y más apreciada por los españoles.
Pero muchas personas siguen sin saber qué es, de dónde proviene y cómo se consume o elabora. Por lo que vamos a tratar de explicar lo mejor posible todo lo anteriormente mencionado, de manera que sepamos diferenciarlo del ya tan conocido tequila.
El mezcal se produce casi en todos los lugares de México donde hay agaves. Así como el tequila se elabora con un tipo de agave concreto, el mezcal se puede elaborar a partir de más de 50 especies distintas. En cuanto a su sabor, el tequila no posee el toque ahumado que tiene el mezcal artesanal, esto es debido a que no se asa bajo tierra, sino que se cocina al vapor en un horno generalmente. Los agaves crecen de manera natural y salvaje, para su fermentación se utilizan levaduras naturales, y al finalizar el proceso de elaboración no se adultera de ninguna forma, por lo que se puede decir que es un proceso limpio y natural.
Hasta hace relativamente poco no encontrábamos mezcal en nuestro país, y no se le había dado todo el valor que le correspondía, pero afortunadamente esto ha cambiado y hoy en día podemos encontrarlo con mucha más facilidad y en todo su esplendor. Los bartenders nos proponen combinaciones y cócteles de lo más atrevidos y sabrosos para que disfrutemos de todo su sabor.
Para tomarlo y disfrutarlo al máximo, se aconseja escoger uno que sea artesanal, olerlo bien y apreciar su aroma ahumado, tomarlo dando pequeños sorbos y acompañarlo de sal de gusano (que vive en el maguey), sal de chapulín y unas rodajas de naranja.
Texto: Elena Olaran
Fotos: Creative Commons.