Muchas veces nos surgen dudas a la hora de elegir entre muesli o granola, porque no sabemos qué los diferencia ya que se parecen mucho. Ambos, se componen de avena y/o centeno aunque también los encontramos acompañados de otros ingredientes como frutas deshidratadas y frutos secos. Nos aportan muchos hidratos de carbono, vitamina B y mucha fibra.
Pero, os preguntaréis qué les diferencia realmente. El muesli además de copos de avena suele contener otros cereales integrales como el centeno. Las frutas deshidratadas que más encontramos son la manzana, el plátano y las pasas, pero también frutos secos como avellanas y nueces. La característica principal del muesli es que no se tuesta, y aunque esto genere un menor contenido en grasa y azúcares, también hace que masticarlo sea más difícil.
La granola, al igual que el muesli también está compuesta por copos de avena, frutos secos, semillas y frutas deshidratadas aunque en menor cantidad. Pero además, se le suelen añadir edulcorantes y aceites haciendo que se formen pequeñas bolas al tostarla. Esta es la principal diferencia. Aunque contiene más calorías, es mucho más agradable al paladar y más fácil de masticar.
Podemos tomarlo con leche como si fueran unos cereales normales, con yogur, queso fresco, o acompañando numerosos postres y fruta fresca. Es ideal para decorar los platos y hacerlos más originales.
Debemos estar alerta de los productos que compramos en el supermercado, ya que pueden contener gran cantidad de azúcares añadidos, así como aceites refinados. Por ello, aconsejamos detenerse un instante frente a la etiqueta y observar los ingredientes. Y si no, siempre podéis optar por haceros vuestra propia granola o muesli en casa.
Texto: Elena Olaran
Fotos: Creative Commons