-Local cerrado permanentemente-
Pizza, “Picsa” o “Piza”…se diga como se diga todos sabemos a lo que nos referimos, una sola idea que nos hace imaginar un denso placer culinario. Pizzas las hay de todos los tipos, pero las de Dirty Office Pizza son un todo un espectáculo lleno de color, sabor e imaginación.
En un discreto local decorado con elementos de los años sesenta que recrean un despacho de la policía comunista de la Alemania del Este, se encuentra esta pizzería importada desde Milán dónde predomina lo auténtico, la calidad y el buen precio.
La carta se compone de un total de 9 pizzas todas ellas hechas con una gran dedicación e imaginación que te sorprenden con increíbles combinaciones más bien alejadas de las pizzas más tradicionales.
Una Margherita nunca falla, y por eso la denominan la pizza “de prueba”, la misma que al primer mordisco ya sabes si vale la pena continuar con la aventura italiana.
Después de descubrir el increíble sabor de la pizza más clásica, déjate llevar y prueba sin miedo el resto de su suculenta oferta porque, sinceramente, ninguna de estas pizzas te defraudará.
Cada pizza es elaborada siguiendo un meticuloso proceso llevado de la mano de Eduard, un auténtico pizzero italiano que trabaja con diferentes procesos de elaboración en cuanto a la masa, como la de Masa Madre o la de Grano Roto, y diferentes tipos de harina traída desde la mismísima Italia, ingredientes que conllevan un gran trabajo de elaboración y fermentación durante días para que en cada bocado descubras la maravilla de comerte una verdadera pizza italiana.
Dirty Office está muy lejos de ser un restaurante italiano como la mayoría gracias al exquisito cuidado vertido en cada detalle, y un buen ejemplo lo constituye la importación directa desde Italia de los productos de estación, los cuales cambian en función de la temporada del año.
Una pizza para soñar y no despertar es la Red Code, una sabrosa combinación de dulce y salado que produce en el comensal una especial sensación de plenitud, gracias sobre todo al juego establecido entre la mozzarella, la “fior di latte”, el queso gorgonzola, las nueces, la miel y el jamón serrano.
Otra delicia que no puedes dejar de probar es Mr.X con tomate “San Marzano”, mozzarella, “fior di latte”, parmigiana de berenjena y escamas de queso Grana, una especialidad para relarmerse los dedos.
Y, cómo no, no podemos olvidar algunos de sus cócteles, una maravilla final que te harán exclamar ¡Mamma mía!
Carrer de València, 205, 08007 Barcelona
Precio medio: 20 €
Horario: de martes a domingo de 18:30 a 24:00
Texto: Maria Acero
Fotógrafa: Andrea Invierno