Dorotea, tradición y sabor en el barrio de Horta

Enmarcado entre colinas y montañas se erige el barrio de Horta, aquí las masías, las casas de familias, los huertos, los bares musicales y los buenos restaurantes conviven en perfecta armonía con un ritmo de vida calmado y rural. Su distancia con los entornos más turísticos ha permitido que este barrio conserve esta forma de ser tan auténtica.

En este entorno creció y se formó la familia de Ignaci. Montserrat, su madre, después de muchos años diseñando y remodelando restaurantes decidió que era momento de levantar el suyo propio. Toda su familia apoyó esta decisión y hoy sus hijos ocupan un lugar tras las barras, en la sala y la cocina de Dorotea.

Muebles remodelados, reliquias de anticuario, el espacio cálido y acogedor de este restaurante, son una gran muestra de los años de experiencia y el saber hacer de Montse. Su abuela, Dorotea, dedicó su vida a la cocina con total cariño y entrega. Hoy una fotografía de ella y sus hermanas prescinden la carta de este restaurante que rinde homenaje a ella y su labor.

La cocina de este restaurante presenta su humilde homenaje a la gastronomía tradicional catalana con platos de cuchara y a la brasa. Sus tablas de embutidos son también un ejemplo de ello, con indispensables de la charcutería catalana de la mejor calidad y cortados al momento. Otros platos que no podéis dejar de pedir en Dorotea son los chips de berenjena con raspadura de queso y el pulpo a la brasa con parmentier, excelentes opciones para disfrutar de un almuerzo donde prima el producto y el sabor.

Dorotea es un restaurante nuevo pero con historia, al que cada día los vecinos del barrio vuelven para recordar el sabor de las recetas de esa abuela que con tanto cariño ha alimentado a las familias de Horta.