Nacida y criada en Los Ángeles con padres de China y Vietnam, Jennifer Chu nos trae hasta Barcelona un pedacito de la cocina asiática en formato dumpling. Vivir en Barcelona no fue, ni mucho menos, algo que Jenny tenía planeado, pero fue pisar sus calles e inmediatamente se enamoró de su ambiente desenfadado, moderno y bohemio. Y ¡qué suerte hemos tenido de que así fuera! porque es así cómo empezó esta historia de amor correspondido que lleva ya 4 años de recorrido.
El amor por la cocina asiática es algo que Jenny ha llevado siempre dentro, antes cuando vivía en Los Ángeles ¡llegó a hacer viajes de hasta 2 horas solo para comer sus platos favoritos!. Así que, cuando se mudó a Barcelona, una Jenny nostálgica se juntó con la vaporera, su mayor aliada hasta el momento, y empezó a practicar día y noche para replicar sus platos favoritos, los mismos platos que le hacían coger el coche durante horas solo para poder saborearlos.
Sus amigas, que estaban encantadas de poder catar todas sus pruebas, no dudaron en animarle a que empezase su propio negocio para que así todos nosotros, en estos tiempos tan inciertos, pudiéramos viajar con un bocadito de sus dumplings hasta Asia. Y como no, el Covid fue el último empujón que necesitó para arrancar su actual negocio “Dumplings BCN” un delivery de dumplings preparados por ella misma, que son tan fáciles de hacer como de comer. Además los entrega congelados para que podamos disfrutar de ellos siempre que queramos, y con instrucciones fáciles de seguir para que hasta los más torpes podamos replicarlos.
Dentro de su oferta, podemos elegir entre 4 tipos: su dumpling estrella de gambas y cerdo, otro con gambas y pollo, una opción vegana que explota de sabor en tu boca y, sus favoritos, los “Chiu-mai” con todo el sabor a gamba y cerdo de su dumpling estrella, pero sumándole el toque crujiente de la cebolleta y el divertido sabor de las shiitake. Todo esto va de la mano de un aceite picante que hace ella misma, y en los que cada gota que impregna a sus maravillosos dumplings los llena de sabor y de un toque canalla y picante, pero increíblemente balanceado. Para los que no toleráis el picante, no os preocupéis, que esto es apto para todos los públicos, y para los que aman el picante y ahora mismo están decepcionados, tampoco os alarmeis, porque Jenny piensa en todo y también ofrece la opción de aceite muy picante, para hacer sudar y morir de placer a los paladares más ardientes.
¡Y espera porque esto no se acaba aquí! porque Jenny ya le está dando al coco y pensando en sabores sorprendentes para sacar próximamente ¡no nos lo vamos a perder por nada del mundo! Además, no para y también los jueves nos ofrece un pedacito de Vietnam en formato sándwich ¡esos “banhs” tienen una pinta increíble y nos morimos por probarlos!
Delivery disponible a través de su cuenta de Instagram
Precio medio: 20-25€
Fotos y texto: Maite Apellaniz