Domingo 21 de junio, México D.F.
Son las nueve de la mañana de un domingo caluroso en el D.F. Ya quedan pocos días de verano antes de que empiece la temporada de lluvias y con ella, el modo, “nosalgoquellueve”. El estómago ruge y qué mejor manera de darse un pequeño homenaje culinario para celebrar el comienzo de la siguiente estación.
Duo es la opción. Duo es la combinación de salado y dulce, de Estef y David, de México y Suiza, de blanco y azul. De dos exquisitos y apasionados chefs que han logrado integrar ambas culturas y creación culinaria en cada detalle, dando como resultado una carta apetecible para todos los sentidos. Tras haber trabajado en varias de las mejores cocinas del mundo, hace tres años decidieron embarcarse en este proyecto propio con el fin de seguir arraigados a sus tierras y promover una alimentación local y consciente.
Los domingos ofrecen brunch y entre semana tienen ricas ensaladas de temporada, sopas y baguettes. David es un repostero fuera de serie y vale la pena guardarse un hueco en el estómago para los postres. O, en su defecto, comer sólo postres sin importar el día ni la hora. Como por ejemplo, una deliciosa Pannacotta con higos, frambuesas, miel y queso cremoso de vaca o algo más invernal como el Nusstorte, pie de nuez y caramelo.
La calidad de los productos es excelente además de selecta. Tienen desde muy buen mezcal hasta productos frescos oaxaqueños, pasando por alguna que otra materia prima importada. Es precisamente esta combinación de productos locales frescos con una pizca de sazón europeo la base de sus recetas. Las salsas molcajeteadas y las mermeladas caseras son otros de sus fuertes.
Así que a las diez de la mañana ya es muy buena hora para sentarse en este acogedor restaurante de un precioso edificio estilo déco de la calle Ámsterdam para dar inicio al banquete. El ambiente es informal, el lugar está lleno y hay cola de gente por entrar. Hay varias parejas cariñosas jurándose el amor eterno, amigas disfrazadas de runners madrugadoras y familias con niños. Hoy es el día del padre.
Empezamos por calmar los rugidos a la mexicana, es decir, con un plato de fruta fresca de temporada. Fresas, ciruelas y ruibarbo con sorbete de yogur y granola. Sublime. Como por arte de magia, de pronto uno se olvida de que vive en una mega urbe de 22 millones de habitantes. ¿Cómo es posible que las ciruelas aun sepan a árbol y que se tenga la sensación de estar comiendo en alguna pradera de la Suiza profunda? Llamémoslo talento, no milagro. Y es que el chocolate en agua, de Oaxaca, por supuesto, y el zumo de zanahoria saben a su esencia, ni más ni menos. No es fácil encontrar chocolate en agua que esté en su punto perfecto de amargo y de dulce. Para los que el café da sentido a sus mañanas, tranquilos, aquí es rico.
La curiosidad por saber la combinación de estos bagajes culturales se puede matar probando las exquisitas crepas de brócoli, gruyere, échalots y bechamel acompañadas de ensalada mixta. O bien, los suculentos chilaquiles verdes de chile de árbol con queso morral, crema y cecina enchilada, también deliciosos. Las raciones son abundantes así que lo mejor es pedir lo que sobra para llevar y darse el placer de repetir desayuno. Los brunch cambian cada domingo así que habrá que hacerse cliente asiduo para descubrirlos.
La carta ofrece una gran variedad de chocolates caseros no por ello libres de sofisticación. Alta cocina materializada en un spicy brownie o en unas trufas de cebolla frita o en otras de chocolate oaxaqueño con mezcal.
Es posible llevarse a casa alguno de sus productos caseros como la granola o los pasteles o hasta un buen surtido de croissants y macarons de tiramisú.
Estef con David y David con Estef, en la cocina, en la barra, gestionando, creando. Él, vestido de blanco y ella, a menudo también. Ambos risueños y dispuestos a hacerte sentir como en casa.
Duo. Salado y dulce.
Ámsterdam, 53, Colonia Condesa, México D.F.
Teléfono: 52 11 67 27
Horario: Martes a Domingo 9:00 – 19:00
Texto: Livia Arroyo Cella
Fotos: Guénola Bally